domingo, 7 de junio de 2020

Héctor José Rodríguez Riverol

Hasta el más sencillo sueño, el más imperceptible aliento, hasta la huella más pequeña es un acto de libertad y de poesía. 

El poeta siembra amaneceres.

Bienvenido Héctor José Rodríguez Riverol al Claroscuro. 



Héctor José Rodríguez Riverol. Músico, compositor, escritor y poeta nacido en La Palma (Islas Canarias, España). Ha publicado los libros «Haya» narrativa infantil, 2020 y «Haya. Para los más pequeños», 2020. En poesía: «Fragua de preces» Antología poética (2020) [coautor], «En gerundio, que es efímero», 2019; «Durante el petricor», 2018 y «Amor, subjetivos teoremas», 2016. 

2º Premio de Poesía AMULL en abril 2020 (U.L.L., S/C de Tenerife, Islas Canarias); Premio «I Concurso de Poesía Tinta de escritores» con la obra Emuná, en julio 2019, Madrid, obra que se publicará en los próximos meses. 2º Premio de Poesía en Museo del Faro, Quequén, Buenos aires, Argentina, en enero de 2018. Finalista del VII Premio Internacional de Poesía «Pilar Fernández Labrador» en abril de 2020 y en los Concursos Internacionales de Poesía «Erotismo poético V» (abril 2019), «Versos en el aire VIII» (nov. 2018), «Microrrelatos eróticos V» (nov. 2018), «Entre sílabas anda el juego - Haikus II» (oct. 2018) y «Luz de luna IV» (junio 2018) de la editorial Diversidad literaria). 

Aparece en más de treinta antologías y revistas literarias nacionales e internacionales publicadas en España, Argentina, Perú, Chile y México. Prologó la novela Los pecados de la baronesa de Texy Cruz (2018) y el libro de cuentos infantiles Llanito, el palmero de Juan Calero Rodríguez (2019). Es colaborador del programa de radio-web «Poesía viva de la Atlántida» de Radio faro del noroeste (G. C.). Ha sido miembro del jurado en Certámenes de microrrelatos y poesía. Es coordinador y representante de la Asociación Albertine Orleans Creativa (AOC) y de la Asociación Cultural de escritores de Canarias (ACTE) en la isla de La Palma. Forma parte de la directiva de Asociación Abra Cultural y es miembro de Nueva Asociación Canaria de Escritores (NACE).

En el ámbito musical, ha publicado varias Demo-CDs y 5 trabajos discográficos en solitario (autoproducción) bajo el pseudónimo Acheseté: «Manicomio sin techo» (2017), «Arráyese un millo» (2016), «Acheseté & The Serpiélago Band» (2016), «Acheseté» (2015) y «Tajadas al aire» (2007). Actualmente pertenece a los grupos musicales de Covers: «Forever», «K-Lamardo» y «F&F (Flavia Cruz y Forever)».



*¿Quién es Héctor José Rodríguez Riverol?

Un simple soñador, un librepensador y sobreviviente de esta hermosa vorágine que es la vida con la convicción de no morir de realidad, portando, como bandera, la subjetividad del amor en todas sus manifestaciones.


*¿Qué es poesía?

Es una necesidad humana inherente e inmanente al ser.


*¿Cómo llegó la poesía a tu vida?

Desde niño ya paladeaba sus mieles (ojalá pudiese recuperar aquellas hojas imberbes). En la adolescencia más tierna, en mis primeras bandas musicales, ya elaboraba composiciones con una lírica siempre decantada por verso, rima y estrofa.


*¿Qué buscas y qué has encontrado en ella?

Busco la introspección, hurgar allí donde otras materias no alcanzan a discernir, deformar la realidad, reinventarla y reinventarme, darle un enfoque distinto, atrevido, único, fresco y original. Llegar con la experimentación de mis propias emociones, con la imaginación superlativa y desbordada más nuevas acepciones y semántica hasta límites que nunca imaginé.

En la poesía hallé otra visión del espejo y la sanación de mi ser (o una gran ayuda para ello), y junto a la música mi razón de vivir, mis pilares, mi manera de expresar toda inquietud y emoción. Rozar la locura, dejar que fluyan las lágrimas si así me lo dicta el alma, esquivar el apego o darle la vuelta, aprender a perdonarme...

La poesía emana en mí como fluye la respiración, el abrazo o los sueños. No sabría vivir sin poesía, como tampoco sabría vivir no conexo al amor (por supuesto que incluyo en estos términos al excelso magma de mis seres queridos).


*La poesía: En voz alta o susurrada

Esta respuesta debería quedar al libre criterio de cada persona, pues es algo muy personal y subjetivo... no me atrevería a poner ese límite a algo tan inmenso, creativo, emotivo y expansivo como es el arte poético.


*¿Cómo es tu proceso creativo?

Me vale una palabra, una imagen, una vivencia, una mirada del transeúnte desconocido, cualquier motivo que desate una emoción... entonces se combinan las palabras para navegar juntas entre metáforas.


*¿Qué poetas recomiendas?

Absorbo todo lo que esté creado con mimo y buen gusto. Existen infinidad de nuevos escritores que están rediseñando la poesía a nivel mundial. Invito a indagar en ello, pero esa búsqueda debe ser personal, pues goza de riqueza y diversidad de estilos para todos los gustos.

De los clásicos, más que recomendar, confieso mi admiración e influencia en William Shakespeare, Walt Whitman, Jorge Luis Borges, César Vallejo, Vicente Huidobro, Alexandra Pixarnik... la lista es interminable y no menos interesante.


*¿Hacia dónde va la poesía?

Tengo la certeza de que va por buen camino y que ha sabido remodelarse. Como ya había comentado, existe una gran avalancha de nuevos escritores (prácticamente en casi todos los países) que vienen barriendo certámenes y publicando unas obras para quitarse el sombrero, de una exquisitez altamente recomendable.


* Háblanos sobre Abra Cultural y la antología Fragua de preces

Abra Cultural es una asociación sin ánimo de lucro que pretende desarrollar bajo un sello propio las labores de promoción artística con eventos que venían realizando por su cuenta Héctor José Rodríguez Riverol y Juan Calero Rodríguez, con fotógrafos, pintores, músicos, etc.

Fragua de preces es nuestra primera obra, posiblemente la única editada en el mundo con ciento cuatro poetas seleccionados de treinta países latinoamericanos + Canarias, independientemente de su habla española, inglesa, francesa y portuguesa; y debidamente traducidos por un equipo de poetas traductores.

No hemos pretendido reunir élites, ya que es algo subjetivo y nunca exacto, sino buenos poetas, excelentes en su diversidad de voces con una pequeña muestra de su buen hacer poético en las más informales formas y tendencias, donde encontramos poetas consagrados junto a otros en plena juventud que vienen barriendo en cuanto premio internacional se convoque.

Los textos seleccionados nos indican una gran diversidad temática y formal en verso libre, poema en prosa, conversacional, soneto y décima, todo en un puzle que en ocasiones muestra rasgos impresionistas, post-varguardias, modernistas, etc. donde encontramos planteamientos estéticos más proclives a la experimentación con textos oníricos, paisajísticos, cotidianos, metafísicos y metaliterarios; donde lo que importa es el talento.

Este proyecto muestra la tendencia de la poesía actual de poemas en versos largos o en prosa como vehículo de expresión poética contemporánea, la cual ya no se ve como una rareza vanguardista, sino como la más actual posibilidad expresiva de búsqueda y autoconocimiento.

Esto es, a grandes rasgos, una muy somera presentación de la obra que estamos estrenando, una variedad de registros con el objeto de la lectura e interpretación de la poesía actual latinoamericana cuya fuerza interpretativa reside sin categorizar ni descifrar sus matices y contrastes.


*¿Cómo ha sido tu tiempo de cuarentena?

Ha sido un tiempo muy productivo a nivel literario en el que he leído y escrito mucho. En marzo publiqué «Haya» (obra de narrativa infantil) y en abril la antología «Fragua de preces» de la mano de la asociación «Abra Cultural». En abril también logré un 2º Premio de Poesía AMULL (Islas Canarias) y clasificarme como finalista en el VII Certamen de Poesía Internacional Pilar Fernández Labrador (se presentaron 1017 libros). Trabajé muy activamente en las redes sociales, como organizador y también participando en diversos encuentros virtuales de literatura nacionales e internacionales, además de formar parte de la presentación virtual de las antologías Ver SOS (SECH Sin Fronteras) y After Poetry The Brighton, ambas de Chile. He finalizado la masterización de un nuevo CD musical con mi proyecto «Acheseté» titulado «Sinergia perpetrada» que no verá la luz hasta noviembre.




AL FILO DE TUS MISTERIOS

El baile Zulú que desentrañan las mariposas

es diestro en tirabuzones y malabares con escarcha,
facilita el camino de la gnosis

hacia la esquina más recóndita del trastero celular.

Atempero esta sobriedad tan gélida

con cazadora de pangolín,

tratando de herrar sus escamas

como estoica injerencia desleída en el suicidio vertical
que intenta acercarse al filo de tus misterios.

Y La Luna...

¿en qué fase será proclive al abrazo?




LOS COSTADOS DEL PUDOR

Todo parámetro que nos une es sucedáneo de apetencia,

elixir que se cuela allende los estándares de la corteza,

bailaor que alinea las luciérnagas

para coordinar el latido de sus tacones.

Las pieles del verbo se dan largo plazo,

ahondan en las ignotas acequias del momento

y se absorben ininteligibles

cuando se erigen paréntesis en los costados del pudor.

Fatua la mar, irrumpe el silencio de las lenguas.

¡Qué tanto tienen que decirse, sin apenas decir nada!

Se sumen los poros añiles del novilunio

en una conversación eternal

con las hebras que cuelgan de sus pasillos.



PLAYAS DEL DORSO

Desoye la rezonga de un tal juicio

y aliña con noche al sonrojo que lo abrasa.

Descorcha el minutero de las manías

que hacen de la negritud un espumaraje lucernario.

Acoge en tus enseres todas mis itinerancias,

allí donde el vértigo calcina las excusas

y las historias regurgitan

que nos antecede una tentación sobretelúrica.

En cada horquilla un regreso, si dejas que transiten

las yemas sinuosas por las playas del dorso.



LAS RAMAS DE LA DUDA

No son mero encaje en la orfandad de lo obscuro
estos latidos que intermedian en los torsos desvestidos,

presumibles de no agotarse

por eterna que se auspicie la madrugada.

Natos roedores de las llamas

que pacen en los pensamientos,

nexo umbilical que no amedrentan

los empedrados del todo... épico y digno contagio
que deserta cualquier ápice de tabú avistado,
trueque en los filtros de un bosque sediento
que varea lo que perturba a las ramas de la duda.

Saborea álter ego y se extenúa el vaivén resbaladizo

que pestañea en el broche de las dúctiles palabras.

Construye tablazones, reverberos de amor

centímetros más adentro de su frágil cáscara.

Y la tragedia es guarnición para el necio.




IRIS HERBÁCEO

Los rápidos del lenguaje vital

muestran la euforia rocosa

que arrolla fetiches cimarrones

incrustados en el río de tus pupilas cimbreantes

tras su reflejo en el iris herbáceo de las mías.



RECLAMO MELÍFERO

Esboza acertijos el carmesí

de estos lirios agrestes

al sentir una llamarada melífera.

Se maceran las auroras

y bordan en el cieno sus matices

con sisado y pespunte.

El canto de un cirio y su pábilo

traducen todo un pinar de incertidumbres

con el entrecejo atorado.

La rima del acierto nunca fue jugada sencilla,

pareciese aturdido

su eclíptico parpadeo de aroma invertebrado.

Sí. El mismo que seduce la humedad del aljibe

y se destila en su marisma.

¿Hasta dónde el sargazo y dónde la ígnea partitura

que sueña ser poeta en las runas que recubren tu aura?


                                                       Héctor José Rodríguez Riverol

jueves, 4 de junio de 2020

Pedro López Adorno


El tiempo se mide en silencios. Cuando pequeños nos asomamos por una vieja ventana y observamos el mar, nos abruma su belleza y su dolor de siglos.

Bienvenido poeta Pedro López Adorno a Claroscuro



Pedro López Adorno nació en Puerto Rico en 1954. 
Desde 1965 reside en la ciudad de Nueva York. Doctor en Filosofía y Letras de New York University (1982). 
Es poeta, crítico literario, novelista y antólogo. 

Como poeta ha publicado los siguientes libros: Hacia el poema invisible (San Juan: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1981); Las glorias de su ruina (Madrid: Playor, 1988); País llamado cuerpo (Lima: Editorial Lluvia, 1991); Los oficios (Sevilla: La Cuerda del Arco, 1991); Concierto para desobedientes (Río Piedras: Editorial Plaza Mayor, 1996); El gran olvido -plaquette (Barcelona: Café Central, 1996); Cumpleaños –poema/plaquette (Nueva York: La Candelaria #10, 1998); Viajes del cautivo (Xalapa: Editorial Graffiti, 1998); Rapto continuo (San Juan/Nueva York: Ediciones Babel, 1999)- edición limitada de 78 poemas que representan un tarot; incluye caja de madera (obra del artesano puertorriqueño, Hipólito Figueroa) e ilustraciones de la grabadora puertorriqueña, Consuelo Gotay; Arte de cenizas/Poesía escogida:1991-1999 (San Juan: Instituto de Cultura, 2004; Opera ardiente (San Juan: Terranova Editores, 2009); Terapia perpetua (Rimini: Raffaelli Editore, 2018)- edición bilingüe español/italiano con traducción de Emilio Coco;  Arca de la desmesura (Granada: Valparaíso Ediciones, 2019; y Versión del que surgía (México: Editorial LaOtra, 2020). 

Aparece antologado en Nueva poesía latinoamericana (México: UNAM, 1999); Una gravedad alegre. Antología de la poesía latinoamericana al siglo XXI (Valladolid: Editorial Difácil, 2007); Puerto Rican Poetry: An Anthology from Aboriginal to Contemporary Times (Boston: University of Massachusetts Press, 2007); Jinetes del aire. Latinoamérica y el Caribe Poesía contemporánea (Ecuador/México: Mayor Books, 2008); Vapor transatlántico (México/ Lima: UNMSM, 2008) y Yunaites. Poesía en español en los Estados Unidos (Brasil: Lummer Editor, 2014), entre otras. 



*¿Quién es Pedro López Adorno?

   Un poeta que vivió sus primeros años frente al mar de Arecibo, Puerto Rico. Mi abuela materna me trajo a Nueva York cuando tenía once años. Desde entonces paso en esa urbe la mayor parte del tiempo.


*¿Cuál es tu definición de poesía?

   La poesía es la fuerza más auténtica y profunda que tiene el ser humano para acercarse a lo sagrado.


*¿Cómo fue tu primer contacto con la poesía?

   Mi primer contacto con la poesía fue el mar. Para ser más preciso, observando el Océano Atlántico desde una ventana de la cocina de la casa de madera en que mi bisabuela y otros familiares vivían. Tendría yo cinco años y creía que los colores del mar cambiaban por arte de magia. Pasaba horas contemplando esos hallazgos.


*¿Qué buscas y qué has encontrado en ella?

   Cada verso logrado es un atisbo de existencia. Llegar al poema, como bien ha dicho David Cortés Cabán, gran amigo y poeta que quiero y admiro, “como si tu escritura quisiera crear un lenguaje para revelar la intimidad del lenguaje mismo, como si intentaras retener la imagen que parece desvanecerse ante los ojos del lector.”


*¿Con qué palabra te identificas?

  Intensidad.


*Si la poesía no fuera tu forma de ser en el mundo, ¿cuál sería esa manera de andar por la vida?

   Intentaría ser pintor.


*Al momento de escribir, ¿cómo es tu proceso creativo, sigues alguna metodología, creas un ambiente específico para ese momento?

   La única metodología que sigo es la de nunca empezar un poema frente a la pantalla de una computadora. Por lo demás, cualquier hora del día, emoción, imagen, sonido, zumbido de palabras, pintura, lectura o música pueden generar el proceso. Lo esencial es mantenerse alerta a la señal. Ser poeta-antena todo el tiempo.


*¿Qué poetas recomiendas?

    Dante; el Arcipreste de Hita; Góngora; Sor Juana Inés de la Cruz; Valery; Huidobro; Vallejo; Neruda; Paz; Emily Dickinson; Pound; Eliot; Wallace Stevens; Walcott; Wislawa Szymborska. 


*¿Para qué la poesía?

    Para poder enfrentar los golpes que la vida nos da. Para entender que el lenguaje es misterio comunicante.


*¿Hacia dónde va la poesía?

    La poesía no va hacia ninguna parte porque es permanencia más allá de tiempo, espacio y materia. Con el advenimiento de las redes sociales y los festivales de poesía, el oficio mayor se ha enriquecido y se ha trivializado al mismo tiempo. La riqueza, como era de esperarse, es la increíble polifonía de discursos que el lector tiene a su alcance, pero, ante la abrumadora producción de poesía, ni los poetas ni los lectores sienten la necesidad de valorar críticamente los textos que leen o escriben.


*¿Cómo ha sido tu tiempo de cuarentena?

    Ya que he estado viviendo durante estos meses en el llamado “epicentro de la pandemia”, me he visto lidiando con el encierro domiciliario. He estado revisando poemas que creía terminados. No olvido mantener la fe de que, más allá de pandemias, la poesía siempre nos ofrecerá su terapia perpetua.



Pedro López Adorno 
selección de poemas 


DONDE ALUMBRAMOS DESPEDIDAS

¿Acaso no estaban bendecidos los pináculos?

Colapsó la gloria que durante siglos mantuvo oración con lo altísimo
anhelando volar en esa otra latitud parecida al misterio.

¿O acaso fueron las lágrimas de alguna materia inflamable (larva
de combustión oculta a los creyentes) lo confundido por plaga de
polillas atesoradas por la piedad de las estatuas?

Al parecer desconocemos del fuego su íntimo origen. La chispa
que quiso desfigurar los rosetones. Su lengua azul lamiendo arcos 
contrafuertes y cenizas.

Todo llega a su fin. 
Hasta el altar donde alumbramos despedidas.




Imán


Cuán creíble todo en la imperfección; cuán
decisivo su desliz.

Si decide uno oír pasan nubes y la lengua,
temible temblor, se transforma
en doncellez que envenena.

Cuán soslayable todo en la imperfección.
Si decide uno hablar el soplo 
vocación de humo.

Cuán defectuosa la traslación de la ternura a la hermosura.
Irrumpen metódicas las olas.
El ahora es barranco; el aquí 
una oscuridad llamada historia.

Hemos venido abrumados a bucear.
Alarmados.

Albercas de esplendidez. Leyes
de atracción en el vacío.




OTRA MANERA DE VIVIR


Cuidamos al dedillo las escamas
mientras Dios regresa entre los pájaros
a su afluente de asombros.

Otra manera de vivir.

Desaparece la brújula que otrora
conmovía al monte que exploró
nuestra niñez.

Reconozcámoslo: somos olas.

Llegar a la superficie permite redención
si el diluvio de la travesía
arroja en su descenso 

laberintos al mar
y rema con nuestro placer 
hacia las moradas prohibidas.




Labia


Líneas del hexagrama van volando.
Piezas de una partida inconclusa.
Aquí la montaña. Allá el mar o
viceversa. El universo reducido
a la captura de la dama y las hojas
de hierba al aroma del combate.

Enjambre de cielo tierra o voluntad
que por involución de imágenes zumba
su invasión. Indócil polen
cuando las sílabas descubren
la labia del labio en la porfía.

 Acaso rozan una fracción del umbral
que ahora deambula, se anuda,
reanuda el nudo. Corazón-nudo
o arsenal del habla al descender otra vez
por el blancor del infructuoso assai.
 Tálamo de tinta toda la odisea.




Pero la respiración. Every breath
you take. Así de simple
la implosión, la escaramuza
del milagro. Milagro de tobillos
en almíbar una vez más. Milagro
que pica y se extiende más
allá del perfil de lo amado.
Insula uterina peñasco fálico.

Se desdobla el puente 
entre tú y yo y las rocas
entre tú y yo y la altura.
Se vuelve el puente un dolmen. Bridge
over troubled water el intercambio de salivas,
la peregrinación del desarraigo.
Ascuas que del hexagrama vuelan. Volátil
discurrir para que dos coagulen
el leve asombro sombra de su polen.

No hurgues en ese fondo fondo el eslabón
si es llorar de tu lectura el objetivo.
La labia del labio el laberinto
si soltamos el nudo 
sobre el pergamino que uno adora.



Salomónico viaje mientras dure 
la presión sanguínea 
que zumba indócil su invasión.

Como en Blanco todo vuelve 
a las líneas del hexagrama en vuelo.
La labia del labio el simulacro.
Círculo su grata imperfección.





Selfie de la bestia

¿Cómo pretender humanidad
si en la canícula locura
cada tarde su ausencia
es un pozo de luz
que no sabe decirme quién seré?

                                                                        Pedro López Adorno