El hombre es a sus cenizas, se debe al olvido, a la palabra que cruza y lo enceguece, al silencio que brota y hunde sus raíces en la piel. El hombre camina hasta perderse, crea los atajos que lo llevarán tarde o temprano a sus cenizas.
Bienvenido Albeiro Arias a Claroscuro
Albeiro Arias Ibagué, Tolima, 1977.
Ensayista y poeta colombiano. Candidato a Doctor en Artes de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Magister en Literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira y Licenciado en Lengua Castellana de la Universidad del Tolima.
Ha recibido los siguientes reconocimientos literarios: Ganador del Concurso Literario UC 2015, convocado por la Pontificia Universidad Católica de Chile con el cuento Que aburrida es la muerte. Mención de Honor en el XXVIII Concurso Nacional Universitario de Poesía Universidad Externado de Colombia 2015. Premio municipal de investigación cultural 2013, por su investigación Poesía del Tolima 1905—1955. Bibliografía y panorama de autores. Alcaldía de Ibagué—Secretaria de cultura, turismo y comercio. Premio de Poesía "Juan Lozano y Lozano" 2013, por su libro Desterrados de la luz; otorgado por la Alcaldía de Ibagué —Secretaria de cultura, turismo y comercio. Segundo puesto en el concurso internacional de minicuento "La Amazonía cuenta" convocado por la Universidad del Amazonas. Su libro Palabra Sapiens recibió Mención de Honor en el XXVIII Concurso Nacional Universitario de Poesía convocado por la Universidad Externado de Colombia en el 2015, igualmente, Su libro Los ojos del nómada había recibió Mención de Honor en este mismo premio en su XX versión, en el año 2007. El libro Desheredado del paraíso fue finalista en el XII Premio Nacional de Poesía por concurso "Ciro Mendía", 2008. Ocupó el 1° puesto en cuento y poesía en los premios Creatividad, talento y juventud convocados por la Universidad del Tolima en el año 2005. 1° puesto en X Concurso Departamental de minicuento San Marcelino Champagnat, 2004.
Ha publicado Desheredado del paraíso. Ibagué: Pijao Editores—Caza de Libros, 2009; Políptico. Ibagué: Caza de Libros, 2012; Poesía del Tolima 1905—1955. Bibliografía y panorama de autores, Alcaldía de Ibagué—Secretaria de cultura, turismo y comercio, 2013; Desterrados de la luz. Alcaldía de Ibagué—Secretaria de cultura, turismo y comercio, 2013; Antología de escritores del Tolima. Universidad del Tolima. Vicerrectoría de desarrollo humano. 2014. Ensayistas contemporáneos: Aproximaciones a una valoración de la literatura latinoamericana. Bogotá: Biblioteca Libanense de cultura, 2011; Vida y Obra de Carlos Orlando Pardo. Ibagué: Pijao Editores, 2016, en coautoría con Ricardo Torres Correa.
MUNDO DESMANTELADO
3
El nómada camina oscuro y las estrellas se coagulan.
Evado todas las sombras, camino la asechanza y la fuga,
guardo un pedazo de hambre para el hambre,
buitres famélicos anhelando avivarse con mis males.
la luna tiene el frío en la piel delos muertos.
Lloro hacia adentro, me exilio,
borro los recuerdos,
no deseo otra cosa que este no hallarme,
este no saberme, huirme en la oscuridad.
Con cada paso descubro el camino.
Toda la vida me abandono resignadamente
como las aves emigran resignadamente.
Todo el camino huyo para encontrarme.
Paso a paso construyo mi noche.
6
¿ Cuánto desierto debe atravesar el reptil
antes de cavar su tumba en la arena?
¿ Cuántas ciudades debe andar un hombre
antes de poder llamarse a sí mismo nómada?
8
Hay que buscar un camino distinto para la bella
metáfora que se cautiva con el poder.
Una senda más humana para los amaneceres ciegos,
una morada menos infame
para los esqueletos sembrados por el mundo,
tu sonrisa tatuada en la piel de los ausentes.
Una mirada alternativa, otos ojos, quizá,
que iluminen la noche y la recorran así,
sin destino.
LAS TUMBAS DEL ALMANAQUE
3
Pasar del canto de los árboles al mutismo de los andenes.
De llevar a cuestas,
bajo la mirada curiosa de las ventanas,
los cuerpos entrados en otro tiempo.
Entender así que la vida se proyecta en el telón de los días
que uno tras otro son una función olvidada.
Con el cuerpo rasgado y este andar a tientas
ya mi esperanza no tiene calendario.
Con las manos tembleques
escribo otra vez mi vida, la que nunca fue.
8
Escucho en mi vigilia reptar los manantiales,
la luna en que todo fue hermoso;
la profecía hierática de los abuelos.
Hoy presiento el miedo en los ojos de los niños que han muerto.
La casa que se desvanece
como un oleaje de polvillo sobre la distancia.
Los astilleros donde se asolan renunciadas embarcaciones,
la amante esperando a quien nunca va a llegar.
Cadáveres pendiendo como los relojes olvidados en las gavetas.
No me atormenta el silencio que llega desde la muerte misma,
sino el silencio del miedo con sus ejércitos oscuros;
cuyos sables ultrajan las flores del camino que ya no podrán
atestiguar el sí de la novia o arrullar el sueño del cadáver.
ANAQUEL DE AUSENCIAS
7
Oigo repicar la lluvia de alfileres que se despeñan en mi sueño.
Siento la soledad morder mi cuerpo.
Mis pies huyen como el camino yo huyo.
Escribo en mis huellas la forma de mi ausencia.
Escapo en mis retornos, olvido los recuerdos.
En los ojos del nómada ya se desmantela el mundo.
Gracias por difundir mis escritos Sergio Antonio. Un abrazo.
ResponderBorrarCon gusto Albeiro. Abrazo
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