sábado, 2 de junio de 2018

Alejandra Echeverri


Arrancarse el rostro, desandar los pasos que nos llevan a lo mismo, desdibujar la sombra. Volver a la habitación oscura, encender una pequeña luz.

Vivir, o por lo menos algo parecido. 

Bienvenida Alejandra al Claroscuro.



Alejandra Echeverri, Tuluá, Valle del Cauca, 1997. 
Estudiante de Sociología 

Publicaciones: 

La niña que nunca ocupó un columpio (Colección CantaRana , Universidad Central del Valle)
Los retornos de la carne (plaquette)

Participaciones:

1 y 2 Encuentro de jóvenes poetas Tuluá
IV Encuentro Albatros de poesía de Manizales
Primer Encuentro El canon abierto, Cali
Primer Encuentro Internacional de Poesía Germán Cardona Cruz, Tuluá
XVII Festival Internacional de Poesía, Cali

Ha sido publicada en varias revistas nacionales e internacionales de poesía entre las que destaca: 

Revista de Poesía Latinoamericana La Raíz Invertida (Colombia)
Blog de poesía Quantum Colectivo (Argentina)
Revista impresa Historia de las Vegas Altas (España)
En una selección de voces femeninas de latinoamérica
El Diario El Espectador 



Soy esa criatura que cuelga bajo su propio sol

Tengo este cuerpo de criatura extraña
innombrable y astuta
que tantas voces ha tenido.
En este cuerpo no solo se consumen
los astros y los miedos
también en este cuerpo se nace
monstruo, bestia, perro o humano.
Tenía debajo de mi lengua la palabra
pero la extravié.
También tenía bajo mis ojos
el tiempo
pero también lo perdí.
Soy esa criatura que cuelga bajo su propio sol.



La ciudad es un precipicio

                                                                  Hablo de la ciudad que amo, de la ciudad que aborrezco.
                                                                                                                           José Manuel Arango

Yo tengo un lento corazón que es una ciudad
de calles tan largas como la miseria
yo tengo un olvidado corazón que es un río de piedras
que alimenta la ausencia
yo tengo un corazón que es una muchacha
con el cabello desteñido y sin gracia
una muchacha pálida o con el calor de un valle
yo tengo un corazón que es un hijo perdido
en el vientre de una mujer sin nombre
(Mi madre)
Y entonces se me fractura mi pequeña memoria
Y entonces me agrieta mis pocos recuerdos
de animal hundido por el polvo
yo tengo una ciudad con los ojos heridos
yo tengo una ciudad extraviada
una ciudad quizás abandonada
una ciudad calavera
una ciudad que más que ciudad es un espanto
mi ciudad
mi ciudad que es un corazón
mi ciudad que se empeña en desaparecerme
en borrarme de sus calles
de perder mi rostro
mi ciudad que duele como una palabra quebrada
como vidrio roto
como punzada segura
mi ciudad que desde antes de nacer
ya me vio partir.



Recuerdo de alguien que está partido

Fuiste joven y tuviste el mundo
y todas esas cosas que los ancianos suelen decirnos
para hacernos creer que aún podemos ser como ellos quisieron
o para llenarnos de las ilusiones que ellos mismos tuvieron
Fuiste joven y viste la vida desde ese quinto piso
o desde esa torre de energía
porque te recuerdo
en esas fotos donde tu sonrisa era más profunda
que la de ahora que lo tienes todo
Yo supe de ti
y de tus sueños
y de tus angustias
De que la vida te quito mucho para después devolvértelo doble
yo he visto tu paso
reconozco tu marca sobre la tierra
como herida de existencia.


Retribuir

Yo espero un poco
del odio que merezco, mientras tanto
hundiré mi cabeza
en plegarias
que nunca haré.


Metamorfosis 

Si en mis manos existiera la fortuna
de curvar el tiempo,
saldría de mí,
me volvería otra
en otro tiempo
en otro cuerpo
en donde fui oruga.
Porque si me preguntan
las alas
matizadas y desmesuradas
¡Ya me pesan!



Espacios coléricos

                                                                                       Ser libre no es un don, es una reconquista.
                                                                                                                              Chantal Maillard

Hay lugares donde perdí el alma
Hay lugares donde una vez amé
Hay lugares donde alguien me dijo que me amaba
Hay lugares donde me bebí hasta la última gota de
mi
Hay lugares donde follé como nunca, pero terminé
como siempre
Hay lugares donde busqué preguntas
Hay lugares donde me torturaron hasta la infancia
Hay lugares donde enterré a todos los que amaba
Hay lugares donde podía verme la cara y el cuerpo
desnudo
Hay lugares donde me sentía sola
Hay lugares que se me escapan
Hay lugares que no conozco
Pero sin importar nada,
hay lugares donde fui libre,
y eso sí
que jamás se olvida.



La niña que nunca ocupó un columpio

                                                                              Que dolores, que tristezas estoy engendrando
                                                                                                                                   Silvia Plath

Nadie sabe que es ver
a los amigos jugar
bajo la sombra de la muerte
jugar con una ruleta
que decide
bajo la mordaz discordia
qué es la vida.

Ana
despierta
eres solo una niña
y ya tienes
la marca de la derrota
en tu frente de huérfana
y es que tienes
los labios de niña
y la frente de dolor
porque fuiste hija
de la madre que nunca fue madre
y del padre que se quedó
sin esperma para ser tu padre

Ana
fuiste la mayor
Ana
fuiste la primera
y a todos nos dio miedo
seguirte en tu eterna pesadumbre
y todos fuimos ajenos a tu esperanza absoluta
Ana
fuiste la única
pero nadie te siguió
Ana
fuimos los cobardes los que te despedimos.


                                                                                     Alejandra Echeverri


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