viernes, 16 de noviembre de 2018

Guillermo González Otálora


El devenir de la vida, la noche y su luz, el día con sus sombra, los murmullos que viajan en el viento, los caminos que cada quien va abriendo, los caminos caprichosos que dirigen los pasos.

Toda ha cambiado (Narraciones breves), un exquisito cantar a los caminos, a los hombres.

Bienvenido poeta Guillermo González Otálora al Claroscuro



Todo ha cambiado
Narraciones breves


Los estoy esperando

Como los barcos se construyen para navegar, él tenía que partir a un mar sin orillas en donde no se oculta ni el sol, ni la luna ni la verdad.
Creyó en la belleza de sus sueños y cuidó el jardín para que las aves y las mariposas tuvieran un descanso.

Vivió la vida que amó.

Las noches terminan cuando el sol se asoma. Ese es el hermoso instante en el que resurgen los sueños.

Convirtió lo que tenía en suficiente. La tormenta, aunque no sea fuerte, su viento se lleva oscuridades en la noche y la palabra se convierte en herida que nos aparta del camino.

Cada persona tiene una puerta a la que debemos llamar mientras pasa la caravana de la vida y aunque veamos cómo se apaga cada estrella, el sol oculto saldrá de su escondite y el hombre atrapado en los caminos que se perdieron para sus pies, que enloqueció con la ilusión, sentirá una mirada que o acaricie, en el día del destino, que siempre será mañana y, escuchará que lo hemos llamado tanto, con voces que nos salieron del alma.

-Porque escuché, porque sentí unas voces que venían desde lejos, los estoy esperando-, responderá, mientras nos mira con esa mirada de hombre bueno que tanto hemos querido.



Mi amiga

Sin dar cuentas de mi vida, un día me sentaré a verla desde mi olvidado taburete y no seré más pasajero de mis palabras y el destino no será mi prisión.

Los deseos, sin resistencia, se dormirán y los días eternos se perderán en las palabras y en las cosas de las almas dormidas, sin deseo de viajar.

Ya no tropezaré con las piedras hirientes del camino donde todo desapareció y no sentiré que los latidos del corazón sean mas fuertes que la lluvia azotando los tejados de este pueblo donde los muertos dejaron de tener nombre porque se perdieron en la memoria al día siguiente de haber partido.

Los días terminarán y la destrucción reinará en las mentes mezquinas de los que no saben que a la muerte la recibimos solamente una vez en la vida.

Serán inútiles las palabras que se perderán en el aire, cuando vean que allá viene mi amiga infalible.



TODO HA CAMBIADO
Narraciones breves
Guillermo González Otálora
Altazor Editores



Guillermo González Otálora  nació en La Plata, licenciado en Lingüística y Literatura de la Universidad Surcolombiana y Especialista en Gestión Cultural del Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario. Catedrático en varias universidades de Neiva, fue director Ejecutivo de la Federación Nacional de Cultura, es Vicepresidente del Red Nacional de Festivales Folclóricos de Colombia. actualmente se desempeña como Asesor de la Secretaría de Cultura del Huila y ha publicado, entre otros, los siguientes libros: Usted está loco, Novela, 1993; La casa, cuentos; La puerta ignorada, narraciones, 2002 y Mitos del Huila, 2002, Todo ha cambiado (Altazor Editores, 2018)

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