domingo, 11 de junio de 2017

Carlos Andrés Acosta Díaz. Los poemas

Poemas de Epifanio Andrés 

Malos vicios 

Con corbata y pantalón de lino
es doctor el elefante.

En la selva todos lo respetan.
Él, toma el agua del aljibe
y les devuelve calientita orina.

A ellos les gusta
y a cambio de los favores recibidos
por lo general 
lo remuneran económicamente.

Al elefante
le gusta menear su trasero
como todo un buen señor de fina estampa
y olerse a todos los ratones de los dientes
por si alguno lleva consigo algún tesoro.

Además, tiene hijos desconocidos con elefantas varias.

Bebe alcohol de palma
y se empalma contra la cascada
antes roseada por su beligerante moco.

Mi madre me ha dicho que beber, fumar y dormir
son malos vicios.
Yo quiero ser doctor
y si me vuelven a decir mal vicio
los aplasto
como tú, un buen hijo desconocido del elefante.

Poema del feo

Es aquel
que sin entenderlo
vive entre los bonitos.
Parece no reconocer
por qué sus líneas 
pertenecen a otro tipo de libro.




Cuando sobre el horizonte recaen las dudas

A la memoria de Carlitos Pedraza

Si por alguna circunstancia lo miras de soslayo
recuerda que antes ocupó un lugar en este mundo.
Las mujeres más bellas lo juzgaban debido a su perfecta manera de bailar:
la curvatura de los pasos y señuelos que dejaba en el aire.
Como brisa de terciopelo
sobre campos majestuosos baldíos
pensó que un espíritu como él nunca lograría evaporarse
o que el miedo habitara en lo más profundo del misterio,
pero la desgracia infinita llegó cual familiar impregnado de belleza
y ahora, entes y pensamientos angustiados
ruegan y se ocultan tras las sombras
amparados en la zozobra
un golpe de suerte o la magia del silencio.


Noche 

Era una noche tenebrosa
las candilejas arropaban a la ausencia
y nada había que calmara el llanto de los niños.
¡Atención!, no se detengan en éste lugar
extraños espíritus aún
después de tanto tiempo
custodian la tierra y los cultivos.
Cultivos de sangre y atrocidad.
Tierra manchada, ajena, horrorizada,
en aquella noche
más pálida que un hospital psiquíatrico.
Llena de silencio
ocultismo para todo aquel
preso en una vivencia, en la parca truculenta
previamente y sigilosa
organización para el miedo.


                                                                             Epifanio Andrés

1 comentario:

  1. Soy fea, me identifico con el poema. Me gustan las elefantas guias de la manada. Vivimos en un continuo despedirnos, la vida es una despedida. Hermosos poemas para la vida ese paréntesis, como decía Benedetti.

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