martes, 6 de junio de 2017

Miguel Torres Pereira. Los poemas



Miguel Torres Pereira nació en Arjona (Bolivar, Colombia) en 1960. Licenciado en Ciencias de la Educación. Biología y Química dela Universidad del Atlántico. 
Ganador del Concurso de Poesía Casa Silva en Cartagena, 1993. Premio de poesía Jorge Luis Borges (Universidad del Magdalena, 1995). Premio de poesía del Caribe Colombiano (Universidad del Magdalena, 1998). Primera mención Concurso Nacional de Poesía Gustavo Ibarra Merlano, 2005. 

Poemarios:

De luna y piel en otro Ámbito. Secretaría de Educación Distrital de Cartagena. 1996
Estación del Instante. Colección Los Conjurados. Común Presencia Editores. Bogotá. 2007

Cofundador del taller literario Encuentro con la Palabra.

Antologado en la Antología de poesía colombiana Nuevas Voces de Fin de Siglo de Gustavo Revelo, 1999.
Antologado en la Antología  de la Poesía Colombiana de Iván Beltrán Castillo. Fundación Editorial El perro y la rana, Caracas (Venezuela), 2008.
Antologado en la Antología de Poesía Colombiana Cincuenta poetas colombianos y una antología. Ediciones Caza de libros, Ibagué, (Colombia), 2010.


¿Cómo no asombrarse ante el descubrimiento de la poesía? Descifrar su melodía, su ritmo, saberla en lo cotidiano y en lo intangible, desearla como se desea la luz, amarla en su oscuridad.

Esta es la síntesis que nos presenta Miguel Torres al definir que es poesía. 

"La poesía como la expresión más alta del asombro ante lo elementalidad del instante, en el que el espíritu es sorprendido por un alumbramiento, más allá de toda lógica humana. Es la esencia de lo intangible que subyace en la cotidianidad, pero que es capaz de trascender en el tiempo y el espacio; en ella el hombre se busca y se refugia a través de coordenadas secretas que lo conducen a un estado de epifanía que revela la magia y el milagro, y en la orilla vacilante de ese milagro, se descubre y se reinventa con sus miedos, sus angustias y sus carencias. En la poesía el hombre es posible y está a salvo, porque le permite no morir del todo"

Gracias poeta, van mis afectos un abrazo. 

Mayo 31 del 2017


Desde una esquina del sueño, donde aún hay luz y la poesía es canto. Desde una esquina de la añoranza, donde un niño camina cazando lluvias. Desde el fraterno abrazo de la distancia, desde un cruce de caminos donde se levanta la poesía.

Bienvenido Miguel Torres Pereira al espacio Claroscuro. 

Poemas

En medio de la tarde 

Un largo, un oscuro salón
Tal vez la infancia 
Aurelio Arturo

En el celaje del relámpago
hallé el camino de la infancia 
un corredor apacible
un patio súbito de encantos
el escondite secreto de esos días
cantados en la algarabía de la tarde

Infancia sagrada ungida con hierbas y asombros
festejada en el filo de la luz
con una ronda de pocas voces

Solo éramos tres
anudando miedos en el reclamo del trueno
en la desolación de los espejos
en los baúles y su abandono
Solo éramos tres en medio de la tarde 
en el corazón de la noche



Lo que ofrezco al final de esta noche

Señor
Me daría igual un trino
el canto del gallo
el grito empedrado de una carreta
para romper el hilo de esta noche
que tiene sabor a miedo y orígenes
permíteme encontrar un puñado de cenizas
que me revelen para qué esta errancia
de orillas inciertas
sin rincones probables para soñar
sin estaciones para la risa y la cosecha
sin rutas para que la soledad cabalgue
y arrase a este ejército ciego de ángeles que somos

Señor
en la terquedad de mi rastro
te ofrezco lo que hallé al final de esta noche
un manojo de olores moribundos
un desvelo alucinado por la lluvia
que hiere su cuenco infinito
y esta espera larga y confesada
al ángel que ha de colocar en mis manos
un poco de aquella ceniza
que siéndome conocida
insiste en negarme.



Atrapando un poco de luz

Bastó la orilla vacilante de las seis de la tarde
para entender que aún quedaba luz
                                                   entre mis manos
Bastó el corredor apretado de penumbras
para saber que mi madre me pediría prestada
la luz que atrapé para encender su lámpara
y convocar una legión de sombras
la sombra del tinajero y su milagro cóncavo
destilando secretos lentos en el rincón
la silueta sepia de los abuelos y sus miradas vacías
la mística sombra de la repisa
y la mecedora como una sombra
                                  de recuerdos trenzados 
Ahora comprendo por qué la ventana
                                                permanece cerrada
Mamá cree que la noche apagará su lámpara 
teme que la poca luz que aún queda en mis manos
la gasten las luciérnagas para pintar su abdomen 
y la noche nos devore.


Recuerdos caminados 
                                                                                   
                                                                                         A Cecilia, mi madre

En la advertencia de este sábado
repito cada huella
cada paso andado

Llueve...
        la humedad enmohece el pan recién horneado
Un aroma de hierbas frescas
trae tu imagen grandiosa
y bebo en el último sorbo de lluvia
ese trazo de luna
                    que tejió la aurora en tu trenza

Dueña y señora de un ritual cada mañana
frente al humo erguido de la hornilla
renovándose con el aroma de una taza de café

Frente a ti
                   como en todos sus días
                   mi padre
delineando en el alar un día más
                                       un día como los otros
con penumbra de sombrero en la frente
y un camino estrecho de sol y de polvo
                                       un día como los otros
con hojas secas en el patio
y un olor a heliotropos
que bebe el manantial de la tinaja
donde aún resuena el eco
                               de tu risa
                                     y de mis cantos.


                                                        Miguel Torres Pereira 
                                                                           Estación del Instante 
                                                                           Colección Los Conjurados
                                                                           Común Presencia Editores 

2 comentarios:

  1. Genial tus versos mi querido amigo, me ha gustado mucho, felicitaciones y ya veremos como armo algun programa radial contigo.

    ResponderBorrar
  2. Apreciado Poeta, primero debo de agradecer a mi preciado amigo Andrés, quien es tu paisano, pero en estas tierras del Norte, por su gentileza de hacerme leer algo distinto a lo noticioso del "Bichito naranja", como híbrido de amarillos y rojos; pero bien, volviendo a tu trabajo, debo felicitarte por tus esfuerzos en el uso de la Palabra y su esencia, pero sabes: La Poesia tiene tres tiempos, así: La que nos llega desde los griegos, al partir de sus Himnos; la corriente que recoge el verso y pasa por la Corte de Andara y da el esmero del Soneto, afianzado en su modalidad alejandrina como Arte mayor y que alcanza un clima modernista con Dario, en magistral severidad de armonías y ritmos y, paralelamente, junto al Simbolismo europeo que permite el nacimiento del Poema como tal, es decir, el Arte poético con un ritmo interior, donde se sustituye la Rima y la Metrica por una cadencia intima que lo hace libre de su anterioridad; así pues, que debes poderr distinguir la Prosa Lírica, de la Poesía como tal y tus trabajos que acá he leido, son más Prosa que Poesia como esencia que es del Lenguaje y sus exigencias. R. B. D.-Criticó Literario Venezolano.

    ResponderBorrar