La poesía de Felipe Donoso ahonda, traspasa, permea la visión del mundo. Su voz lleva a la contemplación, al constante asombro.
Bienvenido Felipe a las páginas de Claroscuro.
*¿Cómo defines la poesía?
Siempre he pensado que la poesía es como la música. Leer un poema es como cuando escuchas una canción, puede hacerte recordar a personas y momentos muy agradables del pasado, e incluso puede cambiar tu estado de ánimo, ponerte feliz, ponerte nostálgico, triste, etc. En estos dos sentidos la poesía podría pensarse como un lenguaje que es capaz de alterar tus sentimientos, como una puerta a la memoria y que también tiene la virtud de poder potenciar tu creatividad e imaginación.
*¿Que es ser poeta?
Creo que el poeta es alguien que vive en un asombro constante, en una especie de euforia de música, de palabras y sensaciones. Alguna vez escuché a alguien decir que el poeta era una persona común pero no corriente, en el sentido que tenía más aguda la percepción hacia su entorno. Comparto de cierta manera esa idea, pues creo que el poeta debe ser alguien muy observador de su realidad, para ser capaz de construir a partir de ella un lenguaje cargado de significados, de imágenes, de sentimientos.
*¿Cuál es el tono de tus poemas?
En lo que he escrito he querido poner un tono urbano y actual. Te confieso que no estoy satisfecho con lo que he logrado, así que he seguido explorando ese ritmo que quiero encontrar y en el intento he escrito de diferentes formas, a veces con tonos apocalípticos, tonos oscuros, a veces con excesos de metáfora y conceptos, otras veces carentes de diálogo, y por supuesto, he caído en el tono dulzón y pueril del romanticismo.
*¿Qué relación existe entre filosofía y poesía?
La relación está en lo que se preguntan. La filosofía va indagando sobre todo, como un niño que todo lo pregunta y todo lo quiere saber, y la poesía va por otro lado, preguntándose por sí misma, como un niño que se va preguntando a sí mismo quién es o por qué siente lo que siente o por qué cree lo que cree. Al fin y al cabo un poema es un fragmento de cómo alguien comprende y percibe al mundo y a su realidad.
*¿Con qué materia prima nutres tu poesía?
Justamente de lo que me pregunto. La gran mayoría de veces, las cosas que he escrito han sido producto de alguna reflexión que fue construyéndose con palabras antes de construirse con ideas. Es como si quisiera pensar sobre algo en particular, y en ese proceso fueran apareciendo palabras que luego quiero llevarlas al papel en forma de canción o algo parecido, desviándome de mi intención original que era reflexionar o abstraer sobre algo.
*Los encuentros poéticos, las lecturas en voz alta, los conversatorios, los talleres de poesía, la propagación de poetas en las redes virtuales. Todos estos elementos ¿Qué le suman y qué le restan a la poesía?
Le suman la grandísima y formidable oportunidad de conocer cosas nuevas. De por sí, cuando voy a alguna librería casi siempre veo los mismos libros de los mismos poetas de las mismas antologías, lo mismo de lo mismo. Pero es por las redes y algunos recitales o algunos festivales que he podido conocer cosas nuevas que me han gustado mucho. Recuerda Sergio tantas cosas que pudimos conocer en los años de La Comunidad del Megáfono, eran voces nuevas por todo lado, algunas buenas, otras no tanto, pero siempre eran voces sinceras que solo buscaban salir, ser escuchadas, antes de volverse a refugiar en la soledad del escritor. Fueron momentos muy agradables que siempre recordaré con mucho entusiasmo.
Pero por otro lado, creo que la abundancia de encuentros le quitan a la poesía ese grado íntimo y personal que tiene el arte. Es como hacer una meditación dentro de una multitud. Si tu quieres meditar vas a un parque o estás en tu casa o donde te sientas cómodo, pero siempre vas a buscar un lugar donde sea más fácil estar en soledad. Algo parecido se busca cuando uno quiere leer poemas. O mas aún cuando quieres escribir.
El invitado
Felipe Donoso Suárez, Bogotá, 1979. Es Ingeniero Civil de profesión. Participó en el taller de literatura Literesia en la facultad de ingeniería de la ECI a cargo del poeta Ángel Marcel. En el año 2002 algunos de sus poemas fueron publicados en Primeras páginas para soñar, antología de poemas ganadores de los Concursos Interuniversitarios de poesía de la Universidad Minuto de Dios. En el año 2003 le fue otorgado el primer puesto en el Concurso de Poesía Eduardo Carranza. En junio de 2010 participó en el XVII Festival de Poesía de Tenjo organizado por la escritora Gabriela Santa Arciniegas y fue miembro del Colectivo Literario La Comunidad del Megáfono, buscando escenarios cotidianos y urbanos para compartir y escuchar poesía. Fue uno de los poetas ganadores de la convocatoria Nuevas Voces para la poesía colombiana, organizado en el marco del 21 Festival Internacional de Poesía de Bogotá. Algunos de sus poemas hacen parte de la antología poética El rayo que no cesa, publicado en 2013.
Decía Walter Pater que todo arte aspira a la condición de música. En el lenguaje sin embargo es difícil encontrar que fondo y forma se confluyan y amalgamen de forma tal que haga olvidar tal distinción. Pero el poema en la memoria logra un poco eso, hay lineas inolvidables y que todo poeta aspira a ello. Muy buena entrevista. Saludos!!!
ResponderBorrarHola Gabriel buenos días. Cierto lo que dices, hay poemas que dejan su resonancia en la memoria.
ResponderBorrarUn abrazo querido amigo.