viernes, 31 de marzo de 2017

Joaquín Reyes. Los poemas

Apapachando como Dios dice y manda o como el colibrí trabaja
(este es, acariciándote el alma)

Si algún día
-que no lo creo-
te sientes por mí
abandonada,
que me castiguen todos los dioses,
y los humanos
me aborrezcan, y
-como en devota oración-
que pierda lo zurdo
mi izquierda
si mi derecha
no te estrecha,
y que extravíe lo diestro
mi derecha
si mi izquierda
no te conserva.
Y es que
mis dos manos
-caminando
en sentido contrario-
producen sin falla
la dirección correcta:
mi siniestra
no es mala
-nunca-
cuando se reúne
con la diestra...
juntas hacen
el abrazo
que te apapacha
y que te acerca.
¡bendita mujer
de mi vida!

Va cancioncita bellísima con Caito


Pd "Yo soy el colibrí si tú lo quieres..."



Construyendo la realidad
(o platicando con la luna abrazado a un árbol)

Porque el delirio del "loco" es su irrefutable cordura, es su verdad verdadera, es su certeza absoluta,...
cuando el loco te delira, no te alucina, no te imagina, no sólo te desea...más allá, muchísimo más allá-como ejerciendo un don divino-, te inventa, te crea, te vive y te disfruta.

Dicho así, sin duda te amo.

Va cancioncita con Javier Solis


Poética sublimación

Evidente es. 
El poeta**
(cuando lo lees,
 cuando lo oyes)
- y aún si lo niega-
 siempre te guiña el ojo. 
Es encubierto flirteo,
 misterioso coqueteo. 
No busca, 
no pretende,
 -declara el poeta-
la complacencia, 
más duda no queda:
 se regocija y se nutre
 en el elogio
-o descontento-
del otro. 
El poeta es persona,
 pero es dramaturgo,
 y más personaje. 
Y entonces grita,
 y a veces llora,
 y otras gime,
 y también implora. 
El poeta ama,
 el poeta odia, 
el poeta se apasiona...
Es tierno,
 es rencoroso,
 es cachondo,
 es sardónico. 
Te dice su sueño,
 te confiesa su miedo. 
Fantochea y se adorna. 
Te hace temblar,
 a veces de rabia, 
de gran indignación,
 o de franca emoción. 
Te remueve el recuerdo,
 te despierta el deseo. 
Se empata contigo,
 te encandila el oído. 
Te espía sin que sepas, 
te descubre pronto,
 no lo puedes rehuir,
 y dice eso que quieres oír. 
Te adivina el pensamiento,
 o te aloca el sentimiento.
 El poeta es mago,
 el poeta es doctor,
 te alivia el dolor. 
Pero-sin quererlo quizás-
 también es travieso,
 incluso perverso,
 y pone el dedo en la llaga, 
y echa sal a la herida, 
y te impide la huida.
 El poeta relata,
 el poeta ensaya, 
el poeta inventa, 
el poeta recrea,
 el poeta recita, 
el poeta canta. 
El poeta es ciego
 y te ama sin verte. 
también te aborrece,
 sin siquiera conocerte.
 El poeta se duele sin dolerse.
 El poeta ama en el desencuentro. 
El poeta se ríe cuando está sufriendo. 
El poeta es poeta aún no queriendo.
El poeta simula,
escribe el libreto.
Y te guiña el ojo,
y -para bien o para mal
(o como lo quieras llamar)-
oculto te seduce,
y tú le correspondes,
y él está y tú estás,
y está el placer.
Sí, escribe el libreto,
y ése, ése es su secreto.
**O poetisa

Va: Poema de amor con Serrat


                                                                                    Joaquín Reyes

Joaquín Reyes. La entrevista

¿Dónde la poesía? Aquí,  dentro de nosotros. En el espacio de los ojos, justo en el recuerdo. Justo ahora.

¿Dónde el poeta? Aquí, dentro de nosotros. En la sombra de un dios que todo lo ve.

¿Dónde el poema? Aquí, justo en medio de la vida.

Joaquín Reyes nos habla de las cosas que sabemos existen, pero al intentar darles una definición,  nos desbordan.  Ese es el caso de la poesía.

Bienvenido Joaquín al espacio Claroscuro.


*¿Cuál es tu definición de poesía?

Aunque la pregunta parece sencilla, es muy difícil de responder. Entonces, tácticamente parecerá que eludo contestarla de forma frontal...Y así es. Primero, creo pertinente decir que lo que no es natura es producto, creación, invención y convención del hombre. Por ende -y contraviniendo a muchos que sostienen que la poesía, así como la verdad, existe per se, independiente de su hacedor y de su objeto-,  afirmo que la poesía es un constructo humano insertado en el ámbito de lo estético.  Bajo esta premisa primera, voy:
Sucede que la poesía es bastante escurridiza y no se deja -por decirlo de alguna manera-  atrapar fácilmente. Siendo sensatos, debemos percatarnos de que a la poesía no se le puede encuadrar ni atarla a regla alguna, aunque se disponga de elementos y términos filosóficos, técnicos..., formales pues, que parecieran definirla y, por ende, controlarla, dominarla. 

Definitivamente, considero que la poesía, la verdadera poesía, poco y a veces nada tiene que ver con su parte formal y convencional, pues entonces bastaría con un algo de estudio para que cualquier persona hiciera poesía, escribiera poesía y deviniera poeta.  No, no es de esta forma evidentemente. No obstante, y algunos lo juzgarían contradictorio con lo que acabo de señalar, cualquier persona puede hacer poesía y, así, devenir poeta.

Pd: Un día una mujer divina y dadivosa me dijo que agua de garrafón yo bebería y, sin duda alguna, hizo poesía. Va la evidencia

 Poesía húmeda (o continuará...) 

 " Y, estando yo boca arriba, me dijo - yo no soy poetisa -  con cuidado y sin prisa...sin cosquillas que da risa" Ella dadivosa, y sí retributiva, mencionó sin duda caritativa, que gustosa me alimentaría y agua de garrafón yo bebería.  Repliqué. ¡Cuánta vanidad porfía!¡Qué exagerada eres, alma mía!  "El rocío de mis Muslos sería..." Así orgullosa dijo, e hizo poesía: Sabrosa sustancia líquida, gotitas libres que escurrían, gotitas de lluvia que no llovían, verso tras verso haciendo poesía. Agua que revive al desahuciado, agua pura de manantial sagrado. ¿Acaso no es eso hacer poesía?¿No es así poetisa el alma mía? " 

(fragmento)(JRRB/2015)

Continúo con la estrategia de las premisas, las peculiares resoluciones y las posdatas...el ser humano se vislumbra ante diversos escenarios en lo que respecta a sus sentimientos, a sus deseos y a sus emociones. En el mejor de los casos puede expresarse como va (situación prácticamente nula; en psicoanálisis se asegura que el humano "más normal o sano" tiene algo de neurótico). En otro caso (el más concurrido), las personas reprimen inconsciente y defensivamente muchos de esos deseos, sentimientos y emociones. En un tercer escenario  -el que quiero enfatizar-  la persona, el ser humano, emplea un grandioso mecanismo en contraposición a la represión:  sublima esos deseos, sentimientos y emociones...y los convierte en arte, en poesía...y, aunque parecería obvio, que no,  nace el poeta...
el poeta es dulce, es tierno, es cálido, es ácido, es irónico, es incendiario, es descubridor, es temible, es deseable...y es, de verdad, vanguardista y pionero.  El poeta sublima comenté líneas arriba y, más allá,  -sin ser psicoanalista-,  se sumerge en las profundidades del inconsciente humano. Y añado en esta premisa:  el poeta puede ser tanto y tantos porque es persona a la vez que personaje...la energía -se asegura en la Física-  sólo se transforma.  De este modo, el poeta  -por nombrar de algún modo al hacedor de poesía- en momentos tiene ideas (léase ocurrencias bien armadas) y en ocasiones únicamente ocurrencias (es decir, ideas con formas de aparente descuido). Pero, sean unas o sean otras, ninguna en absoluto es casualidad.  Las casualidades no existen. Si el poeta dice algo por algo lo dice (y si alguien entiende algo, por algo lo entiende así, y aquí me refiero a la otra parte, o contraparte, sin la cual ni poema, ni poeta, ni poesía tienen sentido).

Pd2: Ilustro mi dicho: 

La ocurrencia del poema (o rotundamente por ti) 

"Podría contarte de mi sueño constante contigo...pero tendrías que escuchar poesía erótica, de esa que  -con pleno disfrute y a modo de plegaria-  se repite, se repite  y se repite, una, otra y miles de veces, hasta quedar grabada para siempre."

 (JRRB/2014)

Alguna vez he sugerido, y ahora lo vuelvo a hacer, que escribir palabras en la hechura de la poesía es como la construcción polifónica: cada palabra es una voz con su propia melodía, pero las palabras escritas, se expresan  -peculiarmente-  todas juntas a la vez en completa e irrefutable armonía.  Ahora, como no se me ocurre mucho qué decir, va un brinco abrupto. (La poesía es algo...)...que me agrada, que me contagia, que me motiva, que me conduce a la reflexión y a la crítica, que me ha producido sensaciones encontradas, que me ha llevado a evocar personas, sitios, situaciones, que me despierta deseos y también malestares, que me enreda y me confunde, que me encandila, que me reconforta, que -quiera o no-  me hace vivir, que me desata pasiones virtuosas y bajas pasiones, que me hace imaginar al otro aunque no lo conozca o aunque no exista, que no se calla y se continúa más allá de las palabras dichas.

Pd3 ... El poeta escribe siempre el libreto y, aún cuando te resistas, poco a poco y pronto pronto te reúne, lo reúne, nos reúne en el mismo vuelo, para bien, siempre para bien diría yo...


*¿Cómo fue tu encuentro con la poesía?

Grandioso encuentro, me imagino. Pienso que al abrir los ojos al nacer hube dicho: "Vida que conllevas Muerte (y todo lo demás), ahí te voy". Aunque no recuerdo  -bien a bien-  cómo lo expresé en ese momento.

En este sentido, siempre afirmo que cualquier momento es buen momento para hacer buena vida y, por tanto, para bien morir.  Hacer buena vida,  -con todas sus implicaciones- es, no sólo análogamente, sino literalmente, toparse de frente con la poesía, tener un encuentro armónico con ella.
Después  -y sólo después-  se escribe la ocurrencia, llámese poema, dígase prosa poética o literaria, nómbrese reflexión sentimental...

Pd: Por ahí de los doce años de edad recuerdo haber escrito algunos poemas y acrósticos tratando de cuidar aspectos formales. No conservo ninguno. Después, en distintas épocas de mi vida elaboré otros escritos, tiempos de euforia, y en otras épocas los destruí, momentos de depresión. Así es la vida. Amores y desamores, vida y muerte, eros y tánatos... siempre encuentro con la poesía. Ahora, y desde hace pocos años, para bien (o para mal, que no lo sé) de algunos, hago públicos mis escritos.


*¿Con qué palabra te identificas?

Podría decir, en principio, que con la palabra "siempre" ya que refiere lo constante, que no lo infinito, y pues ser constante deja constancia...

No obstante, creo que me identifico, en última instancia, con "posdata"... porque "la posdata siempre va más allá y entonces trasciende al siempre"


*¿Qué son para ti la soledad y el silencio?

Son espacios que dan sentido a otra instancias.  Por ejemplo, el silencio en la hechura de la música es fundamental entre las notas, les da el sentido deseado, las acompasa, las completa. 

Más allá, en el ámbito que nos ocupa, tanto soledad como silencio son situaciones pretexto indispensables para referirnos sentimentalmente, emocionalmente, poéticamente, a las relaciones de vida y de muerte, de gozo y de dolor, de amor y de desamor, de encuentro y desencuentro...


*¿Qué buscas y qué has encontrado en la poesía?

En realidad no busco, más bien encuentro. Tanto en los escritos de los demás, como en la hechura de los míos, encuentro el instrumento para sanearme mentalmente, vía mecanismos de sublimación, para fijar mi visión y postura de vida, en los distintos tópicos, para regocijarme y nutrir el alma, para agradecer a la vida...

*Joaquín, en tus poemas generalmente dejas una referencia musical. ¿De qué modo una canción te induce o te lleva a escribir un poema, hay una mecánica en esto, o, cómo se da el proceso creativo en tu caso?

Quiero aclarar que todo tiene que ver con la ocurrencia y con el proceso creativo. A veces una palabra o una frase en una plática, en un texto, en una canción, detona la ocurrencia, que tiene que ver a la vez con mi experiencia emocional (y con mi estado de ánimo, sea del momento o una evocación del pasado); en otras ocasiones, el detonante es una imagen.  Es exactamente como se construyen los sueños:  tomando parte de los restos diurnos y sumando lo que uno sabe pero no lo sabe con plena conciencia (esto es, el inconsciente).

En términos de la presentación y publicación de mis escritos, aprovecho ahora los recursos de la internet y de la red social. Si el detonante tuvo que ver con alguna canción, seguramente se verá reflejada, cínica o subrepticiamente, en mi escrito. Entonces, dando el mérito debido, acompaño el escrito con la canción, aunque no siempre. Si el detonante fue un texto, en ocasiones existirá un epígrafe a mi escrito. Si lo fue una imagen, procuro que ahí esté la misma... y así.  Trato, en muchas ocasiones, de apegar congruentemente escrito, música e imagen. Así, se produce, aunque no exquisitamente, la complementariedad y la exaltación de los sentidos, repercutiendo en el disfrute (aunque de verdad no podría juzgar el real impacto).


*¿Hacia dónde va la poesía?

Si es una pregunta en general, la respuesta es que no lo sé.
Si es respecto de mis expectativas, tampoco lo sé.
Si es referida al impacto de mis escritos, el cuestionado idóneo sería el lector de los mismos.

Pd: De verdad no sé. ¿O si?

El invitado


Joaquín Reyes. México.

Psicólogo con Maestria en Psicoterapia psicoanalítica. Consultor en Evaluación educativa y psicoanálisis. Trabajó con la Secretaría de Educación Pública de México.

Escritor.



martes, 28 de marzo de 2017

Álvaro Neil Franco Zambrano. Los poemas

Poema de la abuela Lucrecia

                                                                                                                     A mi tía abuela Lucrecia Franco

Hubo alguna vez
allá por las fiestas de San Juan
alguien que se sigue llamando
Lucrecia con trencitas para llevar los días
y arco iris a cuadros
donde el guarrús no falta nunca
ni tampoco la buena pataleta
en defensa de nosotros los niños

Sus huevos fritos no son más
que el sol de los venados y la luna menguante
en que mi padre cortaba el encenillo

Abrazada en las tardes a un horcón del patio
cultiva miradas azulejas
de tanto irse de memoria
hasta los riscos de la sierra

Desde los rincones de la cocina
su cuerpo de escopeta de fisto
custodia todavía las floridas de adobe

Aún mantiene la manía
de soñarse enroscada
junto a la cachivachería
que guarda en los canastos
-Hay que estar en todas como Roque Puya-
dice Lucrecia
cuando nos demoramos en hacer un mandado

Cantaora de coplas a los amores insoportables
al tiempo de cardarse con gránulos de tierra

Olvidábamos decir
que con sus manos de carbón incandescente
extiende la ropa del picur
donde resalta el estampado del perejil y el ajo
en eso de las medias nueves

Ahora
mientras ya jamás jugamos la pelota de papel
y uno tras otro hemos ido abandonando la casa
le quedan unas cuantas monedas
entre el nudo blanco de los senos
para invitarnos a una ronda de vikingos
Demasiado limonero y lombrices
para ir por el mundo
como gallina clueca sin polluelos.


                                                        De La saga de los clavellinos (Universidad del Valle, 2008)


Clima tropical de montaña

En este clima tropical de montaña
la sangre se forma en los amigos
la mirada va siendo la nostalgia de unos ojos
que la vida se llevó río abajo

Acá por las ollas del guarapo
entramos en las casas
a saludar las visitas
que nos presentan las libélulas

Hay adioses de bijao
que envuelven con la brisa del Suárez
nubes mensajeras de este olor a guayaba
que nos quedó por alma
de este corazón maduro de gusanos blancos
al que ni siquiera su propia tierra lo recoge
laderas iluminadas de camuros
que mastican nuestra esencia de abismo
desde cuando nos desterraron del ombligo

Si algo hemos sido
es ese tren que no alcanzamos a vivir
pero nos pita en la memoria
cuando madrugamos
en la palabra de nuestros abuelos.


                                                  De La saga de los clavellinos (Universidad del Valle, 2008)



Lo que tengo

Un rostro de guijarro
pulido por los sueños
de mis antepasados

Sapitos     muchos sapitos
para llevarte serenata
hasta esa orilla negra
trenzada de relámpagos

Manitas    muchas manitas
para pintarte
un vestido con flores de guayaba
en el remolino salvaje
de tu cuerpo

Un caballito de madera
para que recorramos
los mapas de las nubes

Un columpio
para llevarte al cielo
donde danza el infierno
que calienta mi alma

Soldaditos de plomo
muchos    soldaditos de plomo
para cuidar tus sueños
de muñeca de trapo.


                                                     De Temblor de isla (Rosa Blindada Ediciones, Cali, 2016)


Canción para Carmen Emilia 

Mi vida está pendiente de una rosa
Ella es hermosa y aunque tenga espinas
Me la voy a llevar a mi ranchito
Porque es muy linda mi rosa momposina

José Barros

Confieso haber vivido
recostado en una mecedora
mirando pasar
un vestido de taruyas
que monta en bicicleta
y reparte arroz con coco
cada vez que se ríe

Con sus brazos de agua
donde la piel cantora
de los bogas
palpita de nostalgia
el humo azul de las aldeas

Con su cola de totumo
que se alumbra de música
a medida
que se entra en la noche

Con su mata de pelo acalorada
donde la luna sabe a jugo de naranja

Con sus muslos de canela
por donde las iguanas trepan
para beberse el cielo

Con sus senos de atarraya
que abren sus plomos
para soñarse
con los pescaditos de oro
del coronel Aureliano Buendía

Yo
gobernador de la ínsula Barataria
soy aireado en mi delirio
con sus manos de palmera
que me dicen adiós.


                                                  De Temblor de isla (Rosa Blindada Ediciones, Cali, 2016)


                                              Álvaro Neil Franco Zambrano







Álvaro Neil Franco Zambrano. La entrevista

Álvaro Neil recurre a la ensoñación de la infancia, replica en sus poemas aquellos aromas que perfumaron sus primeros años, recuerda con inocente amor aquellas manos que lo llevaron a explorar el mundo. La poesía es ese recordatorio de tiempos mejores, tiempos ya vividos y tiempos por vivir.

Bienvenido poeta Álvaro Neil Franco Zambrano al espacio Claroscuro.


*¿Qué te motiva a escribir?

Dejar una huella en el corazón de la palabra poética, mantener vivo el legado de mis antepasados, dar cuenta del tiempo que me correspondió vivir.


*¿Qué buscas en la poesía, que has encontrado?

Cantar mi raíz cultural de la manera más sencilla; el tiempo como tamiz de lo que he escrito, dirá lo que he encontrado. Lo que sí he intentado de la mejor manera es darle un lugar a mi mundo por medio de la poesía.


*¿A dónde te ha llevado?

A lugares desconocidos de mi cuerpo y de mi alma, al corazón y a la piel de los seres que amo, a chapalear en el mar de la infancia, a viajar en un tren que conocí a través de la palabra de mis abuelos, hacia la fuente donde nacen mis recuerdos.


¿Con qué palabra te identificas?

Con la palabra Clavellino; árbol ribereño bajo cuya sombra escuché las historias que iluminan mi sangre, y me eternicé mirando sus flores que perfuman el camino del cielo.


¿Por qué creer en la poesía?

Porque es sincera y profunda como los días que vienen de la infancia, porque nos sensibiliza y asombra con lo que supuestamente es insignificante, porque como dijo Saint-Exupéry, nos enseña a mirar lo esencial con el corazón, porque es un misterio donde escuchamos el silencio, una inmensa minoría que critica y desvela las injusticias de la vida.


El invitado



Álvaro Neil Franco Zambrano (Barbosa, Santander, 1969). 

Licenciado en Idiomas de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia y Magíster en Literatura de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Catedrático de la Escuela de Idiomas de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Sede Tunja. 

Poemas suyos han sido publicados en el Periódico de Poesía de la Universidad Autónoma de México (2007), en la Revista de Poesía Trilce (Chile, 2012), en la Revista Casa Silva (Bogotá, 2012), en la Antología de poesía colombiana Desde el umbral, en La Pipa de Magritte, y en las revistas Clave, Rosa Blindada (Cali) y en la Revista Latinoamericana de Poesía La Raíz Invertida.

Libros publicados:

La saga de los clavellinos, Universidad del Valle, 2008.

Temblor de isla, Rosa Bilindada Ediciones, Cali, 2016.

sábado, 25 de marzo de 2017

Pablo Andrés Rial. Los poemas

Ojal

Se ve un bonito ojal
medio tarde,
lo recuerdo justo
en el medio del tiempo,
ya era la media tarde
y medía solo una pulgada,
a cada medio día salía
fue media vida
a medio lucirla
en medio del sueño.



Una moneda en el piso

Recuerdo que, a mis doce años, la levantaba tímidamente al descubrirla, tratando de que nadie se diera cuenta, porque lo sentía como un hurto. No era mía pero estaba sola, sin dueño a la vista. Disimuladamente me acercaba, la tomaba, la apretaba con los puños unos segundos por miedo a que ella gritara y me delatase, y luego, cuando comprendía que era la mejor oportunidad, iba directo a un bolsillo del pantalón.

A mis veinte, perdí por completo ese preconcepto de no pertenencia y sin darle lugar a mediar con el pensamiento, iba directo a ella, no titubeaba. Veía a la moneda con un sentimiento diferente que en aquella niñez. "Está tan sola y lejos de todo", me decía a mi mismo. Las encontraba debajo de la máquina expendedora de boletos o en alguna vereda y entonces inclinaba las rodillas de manera automática y de un zarpazo ya eran mías. Pero debo aclarar que tenía reglas que no podía transgredir, si se le caían a alguien, consideraba el mismo procedimiento pero con un desenlace diferente, le decía muy amablemente: "Disculpe, se le cayó", a lo que generalmente respondían con un "gracias" a secas o un "muchas gracias joven".

Si sumo las monedas levantadas, creo que encontré a lo largo y a lo ancho de mis años, no más de diez pesos con suerte, con mucha suerte. Con los billetes tampoco tuve fortuna. Recuerdo gratamente una vez, cuando cansado, agobiado de hacer trámites en la Capital, llegué a Constitución y tuve la buenaventura de encontrar un asiento libre en el tren y, sobre el asiento, dos pesos con un Mitre barbudo y desteñido. Estaba ahí, solo y abandonado, arrugado. Me sentí afortunado de ser su dueño esporádico.

A mis 29 años, es decir justamente en el presente, veo monedas en la vía pública con más frecuencia que en épocas anteriores, las de diez centavos son monedas muy corrientes de ser halladas. Pero, debe ser la edad o las pocas ganas, si están a más de un metro de distancia, mis brazos no las desean, y opto por abandonarlas. Debo concluir que estos cambios se deben a un motivo clave: el desánimo que me provoca pensar en moverme de mi asiento cómodo o detenerme del paso ligero (en caso de estar caminando) para estirarme, bajar la cabeza y doblar las rodillas por tan solo diez centavos. Otro motivo por el cual no las recojo es que al pensarlo demasiado, doy vueltas, me acerco, me alejo y, para cuando me decido, otra persona me gana de mano.

Un dato importante, esas monedas rejuntadas, sin dueños, tienen otro color debajo de las fuentes de los deseos. Las monedas de las fuentes se ven tan puras que tienta recogerlas. En este caso las contamino, si, pero con un fin justificado.

El pudor se me va en el momento de arrimarme lentamente a la fuente, poner el ojo en una de ellas y decirle a la niña: "¿Querés pedir deseos?" Es ahí cuando, sin que ella se percate de lo que hago, sumerjo en un instante la mano y tomo una de 25 centavos, aunque esté mal visto por la gente de buenos modales (aunque nadie creo que pueda verme pues lo hago muy bien). Al instante, le doy la monedita simulando que la saco del bolsillo. Muchos dirán que no es ético, que es robar o ser laucha; pero estoy convencido de que moví la huérfana moneda de ese lugar tan aburrido, de que la hice dinámica. Además, nada se compara con la felicidad que siento, cuando, de espaldas, la dulce niña la arroja al mismo lugar de donde la arrebaté, dándole así, un nuevo espacio en donde quedarse.


De: Relatos abandonados en el banco de una plaza


Cajas para adornar

Un cuarto de hora
sumada a un cuarto más,
homónimos
al cuarto donde me encontrase,
con los crueles coincidentes
con los pendientes
con sus dientes,
con la lluvia
y las gotas bien parecidas
esparcidas
por todas las ropas
por todos los hombros
de todas las caras
ausentes.



                                                                                          Pablo Andrés Rial 



Pablo Andrés Rial. La entrevista

La poesía cuenta una historia. La historia del poeta. Cada palabra, imagen, silencio nos habla de su vida. El camino trazado por los designios de la poesía lo recorremos sin prisa, paso a paso. 

Bienvenido Pablo Andrés a Claroscuro.


*¿Qué es poesía?

Poesía son palabras sueltas que andan juntas, siempre en la misma vereda de quien las escribe, en el mismo momento en que se manifiesta una contradicción en el sentimiento que se encuentra y el que realmente se respira, o bien, simplemente poesía es el arte de expresarse sin parámetros estipulados, cuyo único límite es la imaginación.

*¿Qué motivó tu primer poema?

El primer poema fue motivado por algo que ya no recuerdo, pero que seguramente no lo fue, puesto que cada poema que escribo refleja lo que quiero decir que siento.

*¿Qué buscas en la poesía, que has encontrado en ella?

En la poesía no busco. Ella es la que me busca cuando me encuentro conmigo mismo.

*¿Para qué sirve, o a quién sirve?

La poesía, al igual que cualquier otra manifestación del arte, sirve para uno mismo, de manera tal que se libere hacia los demás, porque claramente es esencia en todos.

*¿Hacia dónde va la poesía?

La poesía va hacia el infinito de los cajones de mesitas de luz, hacia una persona siempre asociada a lo que lo rodea. Va hacia un montón de partes, pero eso sí, no vuelve jamás de la misma forma hacia la lectura del mismo creador.


El invitado




Pablo Andrés Rial nació en la ciudad autónoma de Buenos Aires el 24 de junio de 1984. Pertenece a una familia de clase media baja oriunda de la ciudad de Longchamps. Comenzó a escribir desde pequeño, a los doce años ya había hecho sus primeros poemas. 

Ha participado en diarios locales, coordinando espacios literarios y obtuvo menciones en varios concursos de poesía.

Poemas suyos hacen parte de las siguientes antologías:

Buena Lluvia
Instrucciones para morder una nube
Relatos abandonados en el banco de una plaza

Por medio de la convocatoria ROI hace parte de las antologías Caleidoscopio y Por qué poesía, ambas de la editorial Dunken 

miércoles, 22 de marzo de 2017

Esther Ruíz Vázquez. Los poemas

Cuando despierto llena de ti
las aves migratorias del presente
se posan sobre los árboles del mundo,
y sé que te amo
porque al contemplarme frente al espejo
lo que veo es un querer
con la cálida huella aún del abrazo.



Nos acostumbramos a la muerte
y sus fantasmas ciegos sin bocinas,
pero yo, he dedicado mi alma
a los trazos de tu risa para comprender
las razones de la ausencia.

Nunca te dije lo difícil que era
respirar con boca de pez tras las branquias,
que desde que reina el silencio,
sigo buscando palabras
que renueven la intemperie
en la que quedé sometida
bajo esta fatiga mansa.


Hay un segmento de amor tamizando la tierra.
Profundamente germina tu sueño a mí ceñido
bajo el hueco de mis riñones labrados.

Eres tú,
consérvame el vértigo de cavar tus piedras,
de bajar sin fatiga al pacto enorme de querernos
sobre húmedas primaveras.

El agua tersa alisa el aliento que se desnuda.
Sólo para nosotros,
habitan todas las cosas bajo el sol.


Dicen que hablo sola frente al mar,
que en las palmas de mis manos
llevo selladas lágrimas de mayo y septiembre,
que me involucro bajo las conformidades de la noche.

Es verdad, no hay diferencia
entre lo que descubro y sobre lo que amo
en esta porción viva de mundo que habito.

El calor de mi sueño no es otro más
que un puñado de voluntades cruzadas,
salvada entre piedra e intención
sostengo día tras día el soplo de amor que amamos
liberándonos del miedo y su muerte prematura.


                                                                                   Esther Ruíz Vázquez

Esther Ruíz Vázquez. La entrevista

¿Qué pasa cuando la tierra se mueve súbita y violenta bajo los pies y de repente, nos encontramos al borde del abismo, y apenas tomamos conciencia de nuestra fragilidad?

Algo como un temblor de tierra sacudió la vida de Esther.

Allí, frente a esa oscuridad enorme la poeta encontró la poesía, y la poesía le devolvió lo que había perdido, la hizo libre.

Bienvenida Esther al espacio Claroscuro.


*¿Qué te motiva a escribir?

Me motiva a escribir la vida y sus esquinas, sus vueltas, los atajos... todo lo que me mueva el alma.


*¿Qué buscas en la poesía, qué has encontrado?

Busco en la poesía un remanso de paz, siempre digo que para mi la poesía es mi terapia del alma. La poesía me curó el alma cuando murieron mis hermanos, eso encontré en ella... una forma de expresión, de comunicar al mundo que las costillas pesan cuando el dolor las golpea.


*¿A dónde te ha llevado?

La poesía me lleva donde quiero ir, cualquier lugar o momento me crece en las entrañas como un hijo engendrado.


*¿Con qué palabra te identificas?

Me identifico con la palabra Sentires...amo esa palabra y todo lo que encierra.


*¿Por qué escribir poesía?

Escribo poesía porque es la manera de expulsar al mundo los demonios y los cielos. Amo la poesía desde que tengo conciencia, porque ella me formó como persona y mujer.


*¿Por qué creer en la poesía?

Creo en la poesía porque son raíces arraigadas a la tierra, creo en la poesía porque sus alas me hacen libre, creo en la poesía porque todo en mi respira poesía Sergio.


*¿Qué relación se crea entre poeta y lector?

La relación que se crea entre poeta y lector es cálida, acolchada, sincera y honesta. Uno cuando escribe desnuda el alma, el receptor reacciona de una manera libre y por ello es bella esta relación de dos.


*¿Cómo ha sido tu andar poético?

Mi andar poético fue rasgado, contundente... tengo pegado el dolor de la ausencia, pero aún así, amo profundamente mi andar poético Sergio. Lo amo con el alma.


La invitada



Esther Ruíz Vázquez, Madrid, España, 1969.
Decoradora de Interiores y Escritora.

Publicaciones:

Memoria húmeda de un caracol. Mandala Ediciones.

"Nací el 1 de Octubre de 1969 en Madrid. La menor de 7 hermanos de una familia humilde. Comencé mi romance con la poesía a los 12 años. El impacto visual y el pellizco al corazón vino de manos de Pedro Salinas, uno de sus libros cayó en mis manos una tarde de octubre, desde entonces, mi amor por la poesía llevaba nombre, conocí la manera de manifestarme , de sacar al exterior un mundo que crecía inagotablemente dentro de mi.

En esos años, también llegó mi admirada Pizarnik y sus llantos de soledad. Guardé mi escritura como algo íntimo hasta que uno de mis hermanos partió en un viaje sin retorno. El impacto de su muerte temprana, de su vida y sus ausencias, encontraba consuelo en un sentir puro que necesitaba expresar, digerir. Desde entonces hasta hoy, resucito cada día con esta forma de amasar la vida, de reconocerme humildemente, dueña de mi sentir. Amo cualquier expresión del arte, las tardes frías, el olor a mar, y las consecuencias de los abrazos. Soy mujer, patria, madre, hija, persona..."

Memoria húmeda de un caracol
Esther Ruíz Vázquez

sábado, 18 de marzo de 2017

Domingo Garrido López. Los poemas

Ahora (Borrador VI)

Ahora que tus olas no mojan mis pies,
te observo distante,
mar apasionado,
ahora que muero
por sumergirme en tí...

Jugamos como niños
chapoteando en la orilla,
construyendo castillos
a merced de tu bravura,
desafiándote.

Crecimos en tus arenas,
movedizas y engañosas;
sentimos tu claridad,
la pureza de tu espuma,
atrayéndonos.

Y en tu corazón,
ojo de remolino,
nos desnudamos
en reflejos de luna llena,
y envejecimos.

Ahora que mi mente es sólo espejismo,
de tus mareas,
me siento ante tí,
mar indómito,
ahora que ella se perdió entre tus brumas...



Borrador I

La soledad impuesta
como penitencia,
la soledad buscada
como artificio.
La soledad compartida
entre los solos,
la soledad elegida
como un rincón.
La soledad de los labios yermos,
ya secos y agrietados,
la que te oprime
y te excluye,
esa que se crece con los abismos.
La que se alimenta de otras soledades,
y las vomita en el vacío,
esparciéndolas en la inmensidad de la nada,
modelándolas a su imagen y semejanza.
La celda del alma,
con barrotes de nostalgias.
El laboratorio del Hacedor,
la flor en el desierto,
la prescripción al exiliado...
...el abrazo del peregrino.
La soledad impuesta
como castigo,
la soledad buscada
como elección.
La soledad compartida
con las telarañas,
la soledad elegida
frente al hastío.



Nota de defunción.

Domingo Garrido López.

Ha fallecido,
en su verso final,
el poema perfecto.
Su afligida rima consonante,
heptasílabos
y endecasílabos,
sinalefas
y encabalgamientos,
ruegan
encarecidamente
una oda o elegía en su recuerdo.

Sus restos yacen
en la librería del pueblo,
a la espera de ser incinerados esta tarde
a la hora del recital,
en la intimidad de las palabras...
y sus silencios.

                                                                      (Brindemos por él)



Domingo Garrido López
(Beau Geste Momin)




Domingo Garrido López. La entrevista

La poesía es una marca en la frente. Un designio.
Revestidos por un sagrado espíritu, los poetas van creando el mundo.

Domingo está al otro lado del Atlántico, entre nosotros hay un océano de distancia y cercanía. Mientras él comparte sus saberes y aprende de sus pares, yo descubro su maravillosa forma de decir, de nombrar la vida.

Un gusto poeta darle la bienvenida al espacio Claroscuro.

*¿Para qué la poesía?

¿La poesía? En mi caso la poesía me enseña a ser libre, a expresarme cuando la escribo. Me lleva a otros planos de la realidad cuando leo la de otras personas. Me abstrae de este mundo cotidiano al mismo tiempo que trato de reflejarlo a través de mis palabras. Quizás es mi manera personal de equilibrar el mundo que me rodea con mi mundo interior.

*¿Cómo ha sido tu trabajo con los talleres de escritura creativa, qué has aprendido de tus alumnos?

En realidad se trata de un intercambio constante de experiencias, sensaciones y conocimientos. Estamos en un continuo aprendizaje y en mis talleres lo comprobamos a diario, cuando compartimos los textos y los comentamos cuando hablamos de las situaciones y emociones que nos han motivado llegar a esos resultados tan distintos en ocasiones desde el mismo punto de partida.

No concibo enseñar sin aprender de los demás. Yo procuro dar las pautas necesarias para la realización de las actividades, pero es en el momento de poner en común los textos producidos cuando realmente intercambiamos nuestros propios conocimientos y aprendemos unos de otros.

*Siguiendo con el mismo tema. Incentivar el desarrollo de la creatividad y de las emociones es primordial en la formación de valores y de sociedad. ¿Has visto esa constante en el trabajo que llevas a cabo?

Es una de las bases y claves de nuestro talleres. Trabajamos principalmente desde tres coordenadas que se complementan entre sí. Por un lado, el uso de la palabra, aprender a elegirla y a ser concisos a la hora de expresarnos, a jugar con ella. Pero esta no nos será útil si no comprendemos el mundo que nos rodea y para ello es imprescindible percibirlo utilizando todos nuestros sentidos, agudizándolos.

Habitualmente usamos únicamente  el sentido de la vista, somos seres visuales y estamos olvidando que tenemos otras formas de percibir el mundo, tanto o más importante que lo que vemos. Cuando somos capaces de percibir el mundo que nos rodea con todos los sentidos nuestra intuición se agudiza y, si somos capaces de reflejarlo por escrito, nuestros textos acaban pareciendo fotografías con voz... 

Por eso trabajamos mucho la sinestesia y es ahí donde intervienen los juegos de creatividad, destinados a liberar nuestras mentes y almas, a facilitarnos el proceso a través de una serie de juegos que aplico tanto en niños como con adultos.

*¿Con qué palabra te identificas?

Una palabra... Movimiento. El movimiento como generador de situaciones en el Universo, implica acción, ritmo. Si estamos en estado estático, sedentario, creamos menos, que si ponemos a funcionar la rueda de la vida, si hacemos girar esa noria, todo fluye. Y créeme, llevo años sin publicar por ese estatismo, aunque mi deseo es encender pronto ese motor; en ello estoy trabajando.

*¿Cómo ha sido tu quehacer poético?

He pasado por distintas fases a lo largo de mi vida como poeta e incluso las he ido combinando según las sentía. Soy un tanto anárquico, escribo por impulsos, llevado por ideas o emociones. Pero también soy muy perfeccionista  y exigente conmigo mismo. Por eso puedo tardar meses en acabar un poema y aún así no me termina de satisfacer el resultado. (Leonard Cohen tardó dos años en definir su canción Allelujah).

Pero con los años he ido perfeccionándome. He leído mucho de todos los autores que he podido, he estudiado mucho en cuanto a técnicas, a recursos, me he identificado con ellos y he aprendido a elegir mi propio lenguaje, el que mejor me identifica. Cuando estoy en una etapa fértil escribo y dejo en barbecho los textos un tiempo, a no ser que me sean realmente urgentes. Cuando no es así, me dedico a leer y anotar todas las ideas, imágenes y sensaciones que más me llegan en una serie de listas determinadas que luego utilizo para mis textos.

*¿Hacia dónde va la poesía?

Es difícil de precisar. En la sociedad actual todo se basa en la inmediatez y, unido a las redes sociales, donde todo el mundo comparte sus textos, existe un gran conflicto acerca del rumbo que tomará la poesía, de si evolucionará o involucionará convirtiéndose en una cosa trivial y sin importancia. No obstante, he de reconocer que estas mismas redes sociales están dando la oportunidad para que personas dotadas del don de la poesía, con una gran calidad y que con toda seguridad pasarían desapercibidas se den a conocer y nos enriquezcan con sus escritos.

Quiero creer que, en realidad, la poesía es algo así como un último reducto de pausa, de observación y percepción del universo y que ésta es nuestra principal arma para combatir esa inmediatez que nos rodea.

Por otro lado, como ya he comentado, hoy en día nos resulta más sencillo compartir nuestros textos con los demás y un simple like en redes sociales nos hace creer que somos escritores y que podemos publicar o presentar nuestros textos a concursos. Para mí esto es lícito, somos libres de hacerlo y la variedad y cantidad puede ayudar a enriquecernos, si bien esto mismo provoca una carencia de calidad.  Por eso me resultan importantes los talleres de escritura creativa y quizás de ahí su auge.

Pero mientras los seres humanos queramos seguir percibiendo el mundo desde nuestras almas, no desde nuestros ojos y oídos simplemente, la poesía pervivirá. Llegarán nuevas generaciones de poetisas y poetas que marcarán la diferencia y que nos contarán sus realidades externas e interiores quedándose para siempre en los libros de Historia de la Literatura Universal para disfrute de nuestros descendientes.


El invitado




Domingo Garrido López (Beau Geste Momin)

Licenciado en Historia Antigua y Arqueología, profesor de Escritura Creativa, librero de antiguo, escritor, corrector y editor.

Su vida ha trascurrido siempre ligada al mundo del libro, imaginando viajes imposibles desde muy chico, observando el mundo y sus evoluciones con curiosidad y compartiendo esas inquietudes con quienes le han rodeado.

Ha trabajado en Ferias del Libro Antiguo y de Ocasión a lo largo de toda la geografía española, si bien en los últimos años se ha dedicado a impartir talleres de escritura creativa en Madrid, a un público comprendido entre los 4 años hasta los 75, en diversas asociaciones, colegios mayores (San Juan Evangelista) o en los Campamentos de Artes Escénicas de la UCM.

Ha publicado relatos, poemas y diversos artículos en diferentes revistas y plataformas, del mismo modo que ha coordinado otras tantas. A su vez, ha participado en diversos eventos literarios, presentando libros de otros autores, como ponente en jornadas literarias, organizando recitales poético-musicales o bien actividades literarias y acciones poéticas...

Ha participado y organizado viajes donde todo tipo de formas de expresión artística, en especial la literaria, han tenido gran relevancia e incluso han sido el objetivo final, principalmente en Marruecos.

En cuanto al pseudónimo es una historia larga de contar...



miércoles, 15 de marzo de 2017

Maximiliano Hünicken Segura. Los poemas

Carcajadas de lo ruin 

Desdicha en la dicha,
atrocidad de la tragedia
que recita y redobla
una provocativa apuesta.

Dicha en la desdicha,
regocijo blasfemo
de todas las reyertas,
que no conciben el instinto religioso
de los ardores báquicos
de la sagrada tensión.

Se aprisiona al héroe trágico
hacia el recinto del despojo
y del olvido de la felicidad,
se hacen proclamas
que remiten al ocaso tosco.

Desdicha en la moralina
de aquellos mentores del valor,
que fomentan el credo del merito
en detrimento de la comprensión.

Dicha en el racionalismo sacro
de nobles sacerdotes
que han adorado a la razón;
¿cuántos mártires paganos han bebido
de su aflicción?
La mnemosine del circo itinerante
para los emperadores del fragor.

Se aprisiona al héroe báquico
hacia los confines de la ambición,
¡Qué deseo más pleno!
que el retorno a la ruindad
del conflicto axiológico del dolor.

Desdicha en la dicha
sagacidad de la tragedia,
que aúna en sus contornos
la efigie del sin sabor.
Hoy son eternos los ciclos del odio,
mañana serán los del amor,
lo perverso es el engaño
y no la autenticidad de lo trágico
cuando recita con pletórica constancia
las carcajadas del pavor.



La hechicera

De la venganza de su hechizo,
al linaje de su dolor,
se envenena su oficio
tras la constante persecución.

Ha de ser su compañero
el amante de una traición,
cobijando con su piedad
la daga de la humillación.

¿Es justicia o desmesura?
He aquí la cuestión.
El ardid de una impostura
al servicio de una pasión.

El vellocino del odio
trasmuta la pesadumbre de la ira,
y copiosas angustias
conforman la ponzoña
de una desventura.

Medea es ante todo una hechicera,
extranjera de sus destinos 
y gitana de sus reyertas.

Nos aflige el desenlace
de una brutal decisión,
el embrujo del desaire
hacia la inocencia y la desolación.


Epítome de la melancolía

Tras el epítome de las sombras,
juegan victoriosas
las borrosas palabras de la congoja.

Se trata de aquel compendio
que aúna con intensidad
los dolores humanos.

Y así, con la menesterosidad
se reinventa el ingenio,
al tener que condensar
la cepa del fermento.

Aquel epítome de la melancolía
resulta del mosto de la aflicción,
y después de mil extractos
se conjuga el vino con el ardor.

Para olvidar con sentencias siderales
la bruma del sufrimiento
y sus avatares.

Para calmar a la pena jugosa
y así jugar con paradojas
sintiendo el frenesí de quien emite discursos.

Y a los cien días
cobija en su alma
la maravillosa desdicha del epítome.

Tomar de las desgracias
el meollo de su sustancia,
cantar con vehemencia
mil odas sedientas;
y sentir la repetición de la vida
antes de proferir las muletillas.



                                                                      Maximiliano Hünicken Segura

Maximiliano Hünicken Segura. La entrevista


Maximiliano nos habla de las angustias que padece el alma humana. Su poesía está cargada de misticismo, de solemnidad.
El poeta Hünicken ve en la poesía el cáliz, el vaso sagrado, donde armonizan el conocimiento y la conciencia.

Bienvenido Máximo al espacio Claroscuro.

*¿Cómo defines poesía?

La poesía es un credo de la palabra y su sombra, una ciencia entre la fe y la creación. Algo parecido decía Goethe. 


*¿Qué te llevó a escribir tu primer poema?

Un desengaño prematuro y doloroso en mi preadolescencia.


*¿Con qué palabra te identificas?

Me identifico con las siguientes palabras: Misterio, lenguaje y metáfora.


*¿Qué son la soledad y el silencio?

Para mí la soledad es el estado propicio para la creación y para encontrarnos con nosotros mismos. 


*¿Qué buscas y qué has encontrado en la poesía?

En la poesía encuentro el hábito y la esperanza de seguir leyendo para así mismo escribir, encontrarme con mis aciertos y errores. Con la poesía vuelvo a ser un niño y a la vez un anciano.


*¿Qué es común a la poesía y la filosofía, y qué las diferencia?

La poesía y la filosofía comparten el ámbito de lo maravilloso, las dos interpelan al ser, una con su merodeo metafórico y la otra con la especulación de una analogía. Se diferencian en que una abre el horizonte de lo estético, y la otra el horizonte de lo ontológico. Aunque el último Heidegger intentó reconciliar ambos horizontes con el acontecimiento del lenguaje.


*¿Qué piensas de la poesía que se está escribiendo hoy día?

Pienso que el estilo y métrica libre es legitimo. En lo personal me gusta que se mantenga un cierto rigor con respecto a la rima, la métrica y la estilística. 


*¿Hacia dónde va la poesía?

Me resulta difícil responder hacia dónde va la poesía, me gustaría creer y pensar que la poesía, la ciencia y la religión se unifican por medio del arte. Es decir, soy un optimista del cuerpo estético y filosófico de la poesía, un utópico de la unificación de los saberes, pero en un sólo lenguaje; el poético. 


El invitado



Maximiliano Húnicken Segura, Argentina, 1978.

Profesor de filosofía. Hace su tesis sobre Nietzsche y las segundas intempestivas.
Artista plástico no convencional. Dibujante en paint mouse.
Poemas y Ensayos suyos se publican en las redes sociales. 


sábado, 11 de marzo de 2017

Mariela Laudecina. Los poemas

El mundo está en mí
No al revés
Lo único que crece es mi pelo
Vive la forastera
y ha puesto el cuchillo
en el centro de las decisiones
Las palabras me dan forma
no al revés
Siempre me sangró la boca de ellas
di a beber
y así tomé de otros, las suyas
La noche comienza conmigo
No al revés
He quedado vacía
olvidé lo que me pertenece.

Fragmento del libro: "El bosque de las mujeres amadas". Inédito





El amor no es libre
Si lo fuera sería más sencillo
de un solo color, de sola materia
para no confundirse con otros destellos
No sería el péndulo contradictorio
ni la cosa deforme que te golpea
El amor no es libre
ni podrá serlo nunca
Es fantasía en boca de los que anhelan
no ser heridos, abandonados
Quieren convencerse a todo discurso
de la capacidad de soltar lo impensado
El amor es el esclavo más abyecto que inventamos
para tener algún propósito que valga la pena.




Me da miedo entrar al río de noche
tanto como no hacer pie, de día
y me acerqué a las vacas
otra manera de ser valiente
Dormían juntas
percheronas e ingenuas
Cómo no quererlas porque sí
a la gente la quiero por menos
Es tan fácil que me cuesta creer
que para otros sea tan difícil
Como las vacas
intuyo que algo no está bien
pero ya estoy en el matadero.



                                                                                    Mariela Laudecina

Mariela Laudecina. La entrevista

La intuición, pequeño pájaro que nos picotea el hombro mientras avanzamos o damos vuelta. (algo que aún no tenemos claro), nos acompaña en esta búsqueda, en el afán de obtener respuestas,una afirmación de nosotros mismos, una mirada aprobatoria.

La poeta Mariela Laudecina relaciona las búsquedas que emprendemos a través de la poesía con el deseo. Tal vez el de esclarecer el destino, justificar nuestra propia existencia.
Los poetas simplemente dice lo que ya todos sabemos y llevamos en la memoria colectiva, sólo que ellos tiene otra forma de decirlo. 

Bienvenida Mariela  al espacio Claroscuro. 


*¿Qué es poesía?


No tengo la menor idea. Para mí escribir poesía es uno de los motivos que me sostiene en el mundo.



*¿Por qué escribir poesía?


Porque no puedo dejar de hacerlo.



*¿Que buscamos en la poesía?


Creo que hay un deseo de encontrar algo que tenga que ver con uno mismo. Que el poeta recuerde algo que sabemos pero lo diga de otra forma. En mi caso, una especie de estado de gracia.



*¿Con qué palabra te identificas?


Generosidad.




*¿Qué ofrece la poesía?



Lo que cada uno quiera encontrar.




*¿Qué tanto hay de Mariela en sus poemas?



Todo. Supongo que si bien no hablo siempre de mí, mis poemas dicen de mi visión del mundo, de lo que me afecta, ya sea hable de personas, de un lugar, de una idea. No creo que uno pueda despegarse del "yo", aunque deje de hablar de sí mismo.




*¿Hacia dónde va la poesía?



¡¿Cómo saber eso?! Ojalá vaya a muchos lugares.



La invitada


Mariela Laudecina. Mendoza, (Argentina), 1974. Vive en Córdoba.

Publicaciones:

Hacia la cavidad (Poesía + Música). 2006. Editorial Llantodemudo.

Ciruelas (Poesía) 2007. Editorial Llantodemudo.

Intiyaco (Poesía). 2009. Ediciones Flor de cardo.

El cielo es para los ángeles (Novela corta) 2009. Textos de cartón. Reedición ilustrada por la editorial Borde Perdido. 2014.

Tomo las decisiones con los pies. (Poesía) 2011. Editorial Llantodemudo.

Perfume de jarilla (Poesía) 2013. Editorial Llantodemudo.

La culpa es del sueño. (Poesía) 2015. Editorial Yaugurú.


El otro monte. (Poesía) 2017. Pasto Editorial.


Coordina talleres de poesía.