miércoles, 21 de febrero de 2018

Ricardo Infante.





Ricardo Infante (Girardot, Colombia, 1976) artista visual y escritor.

Su obra pictórica se ha expuesto en países como Francia, Dinamarca, España y Estados Unidos.
En el 2012, la obra de participación colectiva Bodegones para extraterrestres, fue seleccionada en Imagen Regional, evento que organiza El Banco de la República.

Como escritor ha sido invitado en tres oportunidades a las Jornadas Universitarias Internacionales de Lectura de Poesía Ciudad de Bogotá y en dos oportunidades al Festival Internacional de Poesía de Bogotá.

Libros de poemas:

Postales a lo made in chino (2012)
Aciclonamiento (2014)
Baladas de los poetas marginales del imperio (2017)
Rotos para cruzar piscinas (en proceso editorial)


Libros de cuentos:

Horror Vacuo (libro que saldrá en el 2018 publicado)


Novelas:

Taponazo (en proceso editorial)
Pasteles de yuca (en proceso editorial)

El fogón de mis Nonos (16 historias contemporáneas de la cocina tradicional santandereana) libro escrito por encargo de la Gobernación del Departamento de Santander, publicación bilingüe, 2017.


También ha sido merecedor de la beca de conversación Ciudad de Bogotá  en el 2014, y en el 2016 fue invitado por la Cátedra Unesco de la Universidad Nacional a hacer la apertura de la Semana de la Diversidad Cultural con la obra Aciclonamiento.  Merecedor de la residencia artística en "La Cuenca",  Pereira 2017, invitado al Primer Encuentro Internacional de Escritores Renacentro, Bogotá 2017.  Invitado al Encuentro Universal de Escritores Vuelven los Comuneros para su versión 2017 en el departamento de Santander, invitado por el Museo de Artes de Pereira a presentar su libro Baladas de los poetas marginales del imperio en el programa Proyecciones poéticas. Dirige la publicación independiente Orgía Encuadernada. Creador y director del Festival Internacional de Literatura y Afines de Girardot, FILAG 2017.


Ricardo Infante desgarra la rutina, mira dentro de ella y extrae su luz. Atraviesa oscuridades con una antorcha en alto quemando las alas invisibles del tiempo. 

El tiempo pasa volando, es un pájaro, un ser alado.
El poeta hurga en las cenizas.

Bienvenido poeta Ricardo Infante al espacio Claroscuro


POEMAS DE RICARDO INFANTE


Taller de latonería y pintura

La vida se nos va
envuelta en trapos sucios
empujada con gato hidráulico
y la máscara del sol ardiente
apretada con prensa entre los labios


Martillándonos el pellejo de lata
Abriéndonos el pecho
para lijar lo que nos queda de almas


Se vive triste aquí o algunas veces se vive alegre
Entre la jugarreta de cartas y la bebedera de cervezas
que como un trapo mojado
pasteriza las gargantas
que están al rojo vivo
por el soplete que levanta la piel
igual que soplar pintura vieja
en un cascarón de carro


Se vive triste aquí o se vive alegre
no hay más opciones
Después de un contrato
Después del pago
que parece no recompensar
los machucones en los dedos
donde contamos los días de la semana.

Del libro ACICLONAMIENTO



Ítaca 

Tan solo hemos vuelto hablar en sueños
Pero al despertarme
Aún pervive esa rara sensación
De que nací un día en un país que ella fundó
En lo más adentro de su cuerpo para que yo viviera
Y del cual hoy Soy
El exiliado de su amor.

Del libro POSTALES A LO MADE IN CHINO



Periferia 

Al borde de la locura todo es tan tranquilo
La soledad parece de segunda mano;
camisas en desuso,
zapatos rotos en la planta del pie,
una infancia fotografiada en sepia pobre
El mundo que no inventaste funciona a la perfección;
Lluvias corrosivas que inundan ciudades caóticas,
ministerios del crimen,
ollas del micro trafico,
casas de lenocinio,
residencias familiares,
veranos que resecan amores vacíos
como botellas secas y rotas
y resquebrajan piedras donde se calientan los lagartos, los sapos.


Los semáforos cambian en el tiempo que es debido;
los accidentes sonríen a la orden del sol,
a los transeúntes los atropella la mentira,
el odio, la falsedad de sus gobernantes.


Los titulares de los diarios son tan precisos describiendo
la realidad re inventada, renovada, al borde de la locura,
que parecen escritos por un poeta con éxito
y es ahí donde el borde se desborda
porque no hay poeta con éxito,
todos los poetas han fracasado,
renegado de tal engaño
y lo saben y lo sabemos
y su locura es llevada con dignidad.
la belleza menos sucia
yace en el fracaso de un poema y su poeta,
en el asombro que pocos encuentran
a lo más sencillo de sus versos
como a la ropa usada
y la soledad usada
raída por el desgaste de los días bellos
de los días perfectos
de los días que no existen
o se olvidan sin materia de reparo.


Al borde de la locura quisieras encontrar el botón
Que oprimiendo
lo destruya todo,
Pero en lugar de eso
está tu rostro
asomado ante un espejo...
Tu rostro humano y animal.
Ese del cual quieres olvidarte
o dejarlo abandonado a la merced
de cualquier brisa pasajera que lo refresque.

Del libro ROTOS PARA CRUZAR PISCINAS



El amor es un perro callejero

Si no fuera por esos bostezos
tan grandes que pego
donde casi me trago las noches
sin luna
creo que me convertiría en un poeta
de los que caminan en el aire sin llorar tanto su maldición

Viajando sobre ríos de vino
sin esa paz empalagosa
escribiendo poemas donde el Amor
es un perro callejero
Que va por ahí buscando comida
y un lugar donde descansar

Mientras se muerde las garrapatas o la sarna de la cola
rascándose el cuerpo con su pata trasera
tocando guitarra
cantando versos
al panorama del desastre cotidiano
observando

Echado en la estela de un cometa
que viaja por la corteza de un árbol de la galaxia
fundando su belleza imperial
que no afecta la gravedad
Ni el momento

Y sus hojas secas no caen
sino gravitan sonoras
como aullidos de perros sin hogar y sin ley
por todo el firmamento

Un poema lo puede manosear cualquier pelagatos
pero la poesía es otro cuento
reservado para suicidas o
para los que escriben haciendo equilibrio
en las postrimerías del hambre y la locura.

Me aburren los aullidos de los poetas que solo lloran
sin atreverse a caminar por el aire
pensando solo en la caída inevitable

Prefiero seguir marcando el territorio
Dice el perro
Con mis bombas a control remoto.

Del libro ROTOS PARA CRUZAR PISCINAS



                                                                                 Ricardo Infante