César Sánchez Azueta nació en la caótica ciudad de México en 1982, en los noventas se muda con su familia al norte del país a Aguascalientes, estudia la carrera de diseño industrial en la Universidad Autónoma de Aguascalientes aunque su verdadera pasión como él mismo la describe, es la escritura, algunos lectores lo han llamado escritor tridimensional por el acercamiento del diseño y uso de materiales en su poesía la cual realiza desde 1994, año en que se enamora de una compañera muy simple en quinto de primaria, posteriormente realiza múltiples textos narrando sus viajes alrededor del país nombrándolo "Diario de una banca de terminal de autobuses".
Desde el año 2002 ha participado en múltiples talleres literarios en el Centro de Estudios Literarios de Aguascalientes tanto con escritores mexicanos como internacionales, ha escrito para numerosas publicaciones independientes digitales e impresas artículos de opinión y ensayos así como colaboraciones ocasionales en diarios locales.
Desde el año 2012 escribe en su blog personal de nombre "El poeta tampoco soy yo" con algunos cientos de textos escritos casi de forma compulsiva. Sus principales influencias son César Vallejo, Vicente Huidobro, Nicanor Parra, Gonzalo Rojas, Henry Miller, Knut Hamsun, Ernest Hemingway, Efraín Huerta, Maiakovski, Bukowsky, James Joyce, Rimbaud, Apollinaire y Antonin Artaud.
César Sánchez Azueta es un joven poeta mexicano que emplea las redes sociales para dar a conocer y compartir sus poemas, fue allí donde lo descubrí.
En sus poemas se refleja el ímpetu, fuerza y rebeldía de su alma, sus versos nos arrojan a los abismos y luego vuela tras nosotros con sus alas maltrechas por el viento y por los filos de las palabras.
Creo en su fuerza, en sus abismos y en sus alas desgarradas.
Bienvenido César al Claroscuro.
Silvia
Silvia, dividida en pétalos
Silvia crucificada
Silvia desnuda de encanto
Como atropellada por cincuenta
jinetes.
Llevo tus ojos
Sumergidos en mi alma
Como un cisne
La danza en un lago.
Tienes la mirada
Nublada de cien años
Pero tus pechos
Apenas emergen
De los niños.
Y tu piel nacarada
Por el vientre de mar
Y las lágrimas
De las estrellas
Silvia
No mojes la pólvora
De tu encanto.
Espérame sentada
En mis rodillas
Como esperan
En las plazas
Los ancianos,
Los acaricie
La muerte.
El negro de Alabama
Suena la armónica de un negro en una pradera de Alabama,
soltando al viento los crujidos de la esperanza de los hombres
exhalando para reparar las rocas de silencio adheridas al paisaje
transitando descalzo el metal con los labios
suave y lento como recorriendo un muslo en la cama
liberando el graznido del cuadripléjico tambor africano que susurra
del otro lado del mundo y el escucha y acompaña
enramando con ternura el verde y el agua
el pájaro y el árbol, la nube y el cerro
con los hilos del silbido del algodón cierra sus párpados
y poco a poco se adhiere a la noche con el negro de sus ojos,
creando juntos un cuervo que extiende sus alas,
mientras los confederados buscan con perros sus restos en el bosque
algunos soldados se desangran en la carrera
mientras la armónica se empeña a lustrar los hombres despintados
en un eclipse de piel que amamante el corazón de todos los seres.
Curiosidad de muerte
Mi perro recibe a besos al de la renta,
al vecino con sus rencillas estúpidas,
al cartero, a la ex novia y a otras mujeres,
al hipócrita que viene a llenarme de lisonjas,
al fontanero, al cartero, a los Testigos de Jehova.,
Besa la pantalla de un documental
del ordenador justo cuando Hitler extiende su brazo,
Besa la ropa sucia, la ropa limpia,
Besa las manchas de caramelo y las de hígado
podrido en el suelo., besa el desodorante, los charcos, el frío.,
Igual le da la sal del sudor que la de la lágrima,
Es un verdadero catador del mundo,
Un monumento a la tolerancia,
Todo él un hocico como el complejo oral de un remolino,
Una babosa peluda con una curiosidad de muerte.
El mundo pasa por su boca imprimiéndole una sabiduría inútil
Como la que busca el artista.
Las ciudades quiromancia
Dublín 2013
La percepción de lo diverso de los pájaros,
También de la matemática en la palma de la mano,
Las avenidas de las ciudades quiromancia,
Los cielos vespertinos de palomas cagando parabrisas;
Los ciegos tienen los ojos en las palmas
-
Dije mientras acariciaba en braille tu rostro-
Con mis dedos tuertos suaves e instintivos.
Tú pusiste un beso en mi boca haciendo
Vibrar todas mis plumas como a un erizo.
-Cuando decimos aves los resumimos a pájaros-.
Pájaro es una palabra de fijación poética.
¿Pero qué ave se nos viene a los ojos cerrados?
(Ninguna más que sus alas).
Siento pena por las aves que tienen alas pero
No terminan por despegar (como las gallinas).
Pena porque en las alas leen el braille del viento.
Así también hay enamorados que no levitan.
El equipaje en su alma se ancla y su despegar es ridículo
Así las gallinas y así yo también siempre.
Amar es también desatornillar las alas
Levitar entre los lingotes de éter sin escafandra,
Perder los brazos, mostrar los muñones desnudos
Convertirse en Miserables mancos/invidentes
Arrojados al mundo como perros a la autopista
Amar es vaciarse los bolsillos ante unos dedos
Fingiendo una pistola
Volar no es solo extender las alas
Y abrazar el viento.
La gaviota
Tirado en la planicie de la arena
en una playa sin nombre
sin hoteles ni gringos con estúpidas cámaras,
tras de mi un nubarrón de selva,
un tapiz verde de hojarascas abismales.
Miro el morir de las olas
como rompen contra mis pies desnudos,
miro la larga espuma coger mi espalda entre sus manos.
En la lontananza un barco carguero del tamaño
de una uña presume su casco de acero.
Una gaviota despega de un tronco abandonado a unos metros,
alza la cola como los pies estirados de un cristo
estira sus plumas como tendones
se eleva al vacío extendiendo sus alas
sus alas delgadas como dos palos de criquet,
su cuerpo blanco como un trozo de nube.
No tiene parvada así que deambula los aires
haciendo círculos,
sintiendo los nudillos del viento
chocar contra su cabeza,
de pronto...
un giro a su izquierda y se precipita en picada
como un avión que inevitablemente va a estrellarse.
Rompe el mar manchando su cuerpo de agua,
se sumerge, desaparece unos segundos
y en un diástole surge con el pico vacío con dirección al sol.
De seguirlo con la mirada me cega la luz del medio día.
Después vuelve a caer con el pico abierto como una flor
y golpea el mar como un puño
para emerger de nuevo sin éxito del agua
uno, dos, tres, cuatro intentos...
El hilo del horizonte es un cabello solitario de mujer
y entre su cuerpo el barco carguero ha desaparecido
cinco, seis, siete, ocho, nueve...
parece que hoy es un mal día para el pájaro.
De pronto y a lo lejos aparece algo que creo es su parvada
planean cerca de sus ataques y parecen darle fuerza
y se levanta por los aires con un coraje de tren
y deja caer su cuerpo blanco al agua,
se sumerge en un estallido de fuegos artificiales
y sale con un pescado retorciéndose por el aire.
Que hermosa lección me deja la gaviota
el truco del éxito es intentarlo diez veces todo.
César Sánchez Azueta
https://siempredijenunca.wordpress.com/