La poesía es el devenir, el convertirse en algo: aire, vuelo. La poesía es la entrega del alma, sin condiciones ni pretextos.
Bienvenida Carolina Garay Cortés al Claroscuro.
Carolina Garay Cortés, de nacionalidad colombiana, nació el
17 de septiembre de 1982. Radicada en la Florida, Estados Unidos, hace
aproximadamente veinte años. Es paralegal, traductora e interprete con estudios
en lenguas modernas y administración de empresas. Su formación educativa se
inicia en el Instituto Pedagógico Nacional en la ciudad de Bogotá, en donde
tuvo oportunidad de participar en diversos eventos artísticos relacionados con
la música, las artes plásticas y la literatura.
Desde muy temprana edad mostró su
interés hacia el mundo literario y su facilidad para comunicarse por medio de
la palabra escrita se llevó los primeros reconocimientos de parte de sus
maestros y allegados. Participó en concursos académicos relacionados con la
literatura escribiendo ensayos, poesías y artículos informativos, con los
cuales obtuvo los primeros lugares. Su amor por el arte le ayudó a descubrir su
lado más sensible, dando rienda suelta a la imaginación, plasmando en una
pequeña libreta sus primeros versos y poemas a la edad de 12 años.
Para Carolina, la poesía es un filtro
de emociones propias y ajenas que se alimenta de la cotidianidad y de las mil
sensaciones que habitan en nosotros cuando estamos enamorados o de las lágrimas
al compás de un desamor.
*¿Quién
es Carolina Garay Cortés?
Soy
poeta y escritora colombiana, radicada en los Estados Unidos de América desde
el año 2001. Paralegal, con una licenciatura en lenguas modernas, certificada
traductora e interprete de la Universidad Internacional de la Florida. Hablo
tres idiomas;
español, inglés, y portugués, actualmente me
encuentro estudiando italiano. Soy la autora del libro Iluminada del Amor y
otros Poemas, poemario bilingüe publicado en febrero de 2020. En otro contexto,
soy una mujer apasionada por las letras y el arte. Sensible a las emociones que
vibran con mi espíritu. A las emociones que me despiertan las experiencias de
vida de en general, ya que las considero extremadamente valiosas y de gran
aporte como material creativo.
*¿Cuál
es tu definición de poesía?
Para
mí la poesía es un filtro de emociones propias y ajenas, un camino conductor de
sentimientos. Un eje, la compilación de la belleza y del amor.
*¿Cómo
fue el primer encuentro con ella?
Tenía
12 años, un amor platónico, y un proyecto para la clase de español con Pablo
Neruda y sus Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada. Desde entonces mi
alma supo que había nacido para ser poeta.
*¿Con
qué palabra te identificas?
Perseverancia
*¿Tienes
algún tipo de ritual para tu proceso creativo?
No,
en realidad me acostumbré a escribir en el momento en que van fluyendo las
ideas. Puedo estar bajo la ducha (literalmente, me ha sucedido), o en el
supermercado. Las palabras no piden permiso, a veces entran sin tocar a la
puerta, por eso siempre cargo una libreta conmigo.
*¿Qué
buscas y que has encontrado en la poesía?
Una
intérprete de las ideas entre el pensamiento y el corazón. Un bálsamo con
propiedades curativas, una válvula de escape, una catarsis, una estrella.
*¿Hacia
dónde crees que va la poesía?
Va
por un sendero prospero, la semilla que se ha regado por los campos continuará floreciendo, y estoy segura de
que veremos a la poesía alcanzar niveles nunca antes vistos.
¿Cómo
la poesía influye (si es que eso ocurre) en la formación de una persona y de
una sociedad?
Definitivamente, la poesía tiene la capacidad de enriquecer a la sociedad, ya que nos ayuda a descubrir el pensamiento humano, la sensibilidad humana, lo que tenemos sembrado en el alma. Por ende, es representante de pensamientos y sentimientos, logra que el lector se sienta identificado y pueda llegar a sentir lo mismo que quien la escribió. Nos da espacio para reflexionar en temas profundos que afectan a la sociedad, en forma de desahogo, muchas veces para hacerse sentir, o para darle voz a aquellos que no la tienen. La poesía nos convierte en mejores seres humanos.
*¿Cómo
ha sido tu tiempo de confinamiento?
Afortunadamente
ha sido un tiempo productivo, he aprovechado al máximo para escribir y de hecho
han nacido muy buenos poemas de este tiempo también reflexivo.
*¿Cómo
ha sido la voz de la mujer en la poesía, y cómo ves esa voz en la actualidad?
La
voz de la mujer ha sido determinante para el genero poético, ha evolucionado y
continua su metamorfosis aun en la actualidad. Desde Gabriela Mistral hasta Louise
Glück está demostrado que la voz poética femenina esta mas vigente que nunca.
*Recientemente
fuiste una de las poetas invitadas al 3er Festival de Poesía de Neiva,
cuéntanos un poco sobre esa experiencia.
Fue
una experiencia fantástica, muy enriquecedora. Me dejó el deseo ardiente de
continuar escribiendo poesía. Al mismo tiempo conocer poetas de otros países,
sus estilos y su valioso aporte cultural a la sociedad. Quedé sumamente impresionada con la gran calidad de exposición y la variedad de técnicas literarias expuestas en este festival de poesía. La atención al detalle en la organización cada presentación lo hizo sublime. Fue un honor participar de tan magno evento.
A Quién todo lo puede
En la madrugada en la que me visita el insomnio,
no es casual;
has venido por el llamado de mi corazón,
mientras me refugio en el consuelo
que me dan tus brazos,
aunque no te veo, te siento cerca.
Miro al cielo y las estrellas en el infinito,
me recuerdan que no estoy sola,
aún en la tristeza de mi soledad
incomprensible;
ingrato sentimiento solitario que olvida
las promesas de quien nunca miente.
El mismo quien en este momento me abraza
mientras seca mis lágrimas, me consuela
y me hace comprender la majestuosidad
de su poder.
Entiendo que no necesito nada más,
pero este necio corazón se empeña
en extrañarte
y mil por qué salen de mis labios
en medio del clamor desesperado en la hora
cuando todos duermen.
Me recuerdas una vez más cuánto me amas,
en la noche en la que entendí
que nada soy sin ti.
Dile
al corazón
Dile a mi corazón
que deje de amarte,
que te olvide
y te borre para siempre.
Dile a mi cuerpo
que deje de extrañarte,
y que borre los besos que tatuaste
en cada espacio de mi piel.
Que se olvide de tu calor,
del roce de tus manos,
dile que no sueñe más contigo.
porque este amor no puede ser.
Niégame
y olvídame
Puedes
dejar de pensar en mí,
deja
de atarme
al
pensamiento,
a
la memoria,
a
los recuerdos.
Puedes
olvidarme,
es
más,
¡te
lo ordeno!
abandóname
en el olvido,
para
que no me persiga más tu recuerdo.
Déjame,
olvídame, niégame,
no
me recuerdes, no me añores,
no
desees mis besos,
no
imagines mis caricias
en
las noches cuando te visite
el
deseo.
Olvídate
de mi rostro
y
mis ojos,
de
mis palabras en el silencio;
porque
cuando te recuerdo
no
se si duele más tu ausencia,
o
vivir en el anhelo de esta piel
que
se empeña en extrañarte.
No
sé si puedas olvidarme,
a
veces yo lo intento,
pero
sigues anclado a mi alma,
al
presente y a los sueños.
Amarte
Amarte
es un deleite para mi alma
gozo
para mi corazón
éxtasis
total para mi piel.
Amarte
así
en
cualquier momento
a
cada instante,
en
el momento perfecto
y
aún en el menos indicado.
Amarte
en todos los tiempos
presente
y futuro,
en
el pasado que ya creamos
con
el pasar de los días
que
hemos vivido juntos.
Amarte
ahora y mañana
amarte
siempre
en
el día y en la noche,
en
el atardecer
en
las primaveras de nuestros cuerpos
en
el ocaso de nuestras almas,
en
el calor del verano
y
en el frío del invierno.
Amarte
en la alegría y en la derrota,
en
la soledad
y
en la compañía de los besos.
Amarte
siempre
para
siempre
sencillamente
amarte.
De madrugada
Estoy así,
pensándote todo el tiempo
de día y noche,
en la tarde mientras camino al perro
Te pienso
cuando escribo desesperadamente
en la madrugada,
buscando consuelo
en el recuerdo del sol de mediodía
que acaricia mi piel
Te pienso
cuando escucho una samba alegre
un tango con nostalgia
y el latir de mi corazón en llamas
que grita por volverte a ver
Te pienso cuando sueño
con el mañana, en la primavera
los próximos veranos,
cuando caminando tomados de la mano
veamos llegar el otoño,
y las frías nevadas
al calor de la chimenea
que nos caliente el alma.
Te pienso cuando cierro mis ojos
y veo los tuyos
observándome a la distancia.
Te pienso
mientras espero a la luna asomarse
por mi ventana y
recuerdo sin querer…
Te pienso cuando añoro
un abrazo
cuando mis labios reclaman
un beso.
Te pienso
y aún más te pienso
cuando el deseo de tu recuerdo
enciende mi piel.
Te pienso y aunque no quiera.
Te
sueño, siempre te sueño.
Carolina Garay Cortés